Ahorro energético para frenar la crisis El Plan de Eficiencia aminora el consumo, pero de momento no resulta suficiente
España estaba cansada de recibir acusaciones por no mejorar
la intensidad de su consumo energético, que siempre crecía
acorde al PIB. Por fin, el Gobierno puso en marcha el primer
Plan de Ahorro y Eficiencia Energética 2005-2007, que ha
obtenido excelentes resultados, y su continuación para el perio-
do 2008-2012. Se quiere ahorrar en cuatro años 44 millones de
barriles de petróleo, que equivalen al 10% de nuestras importa-
ciones anuales de petróleo.
Se están haciendo los deberes, porque partíamos de consumir 200
toneladas equivalentes de petróleo (tep) por cada millón de euros
producido en 2004, y estamos reduciendo esta cifra de intensidad
energética porque consumimos de forma más eficiente. El
Ministerio de Industria, Comercio y Turismo (MICYT) diseña
sucesivos planes de ahorro y prevé para 2016 una intensidad
energética de 156 tep. Será porque utilizaremos tecnología
más eficiente, y habremos aprendido a ahorrar.
irá pareja a la mejora de la balanza exterior energética.
El problema es cumplir los objetivos marcados para 2012 por el
Plan de Ahorro y Eficiencia Energética, imprescindible para
cumplir con los compromisos de Kioto. Hemos empezado
mucho más tarde que otros países. “La industria lo tiene
más fácil porque le queda poco margen de mejora, pero
es difícil que lo haga transporte”, afirma Rodolfo Gijón,
secretario de
uno de los parques automovilísticos más viejos de Europa, y
con la crisis será difícil renovarlo. También lo será la reducción
de los vehículos pesados por carretera. La bajísima velocidad
del ferrocarril para mercancías frena su uso, y queda mucho por
hacer en intermodalidad”, añade Gijón. En transporte se debe-
rá realizar el 38% del ahorro de energía primaria, que es la utili-
zada para producir la energía final que nos llega, previsto en el
plan 2008-2012.
Otro 17% del ahorro del plan deberá realizarse en los edifi-
cios, y ése es otro capítulo que tampoco se cumplirá. La mayo-
ría de los 12 millones de edificios españoles deberían “sufrir
obras de aislamiento, y utilizar los nuevos sistemas informáti-
cos resumidos en la domótica para ser eficientes en el consumo
energético”, explica Alejandro Cobos, jefe de Producto de Soste-
nibilidad de Bureau Veritas. Las comunidades canalizan las ayu-
das para realizar estos cambios, pero “las iniciativas de las auto-
nomías son inconexas, poco efectivas y mal publicitadas, por lo
que tienen poco seguimiento”, añade Cobos. Se salvan Cataluña
y País Vasco, pero las peticiones llegan a triplicar las subvencio-
nes otorgadas. Quizás, por eso, otras comunidades prefieren no
dar publicidad a sus ayudas.
La falta de conciencia ciudadana de ahorro es otro de los
problemas. El potencial es muy grande, pero una buena parte
depende de medidas voluntaristas de los particulares. Y “es difí-
cil cambiar los hábitos en tan poco tiempo. Hemos vivido en
la abundancia, y un cambio de cultura es generacional. El cam-
bio se aceleraría con el aumento de las ayudas públicas para
tecnología eficiente”, explica David Suárez, socio de Booz & Com-
pany en España. “Los suministradores de energía también
pueden ayudar con la instalación de redes inteligentes para
controlar el consumo de los particulares, como se hace en Cali-
fornia y Australia con gran éxito”, añade.
Ana Peñuela, gerente de Everis para Energía, opina que las
medidas del Plan de Ahorro y Eficiencia “no se cumplirán en
2012 si no van acompañadas por medidas jurídicas que deben sa-
lir ya. Hay iniciativas complejas como la implantación de coches
eléctricos que requieren una infraestructura en los garajes pa-
ra cargarlos, y no se hará si no se obliga. No habrá un millón de
estos coches en 2014, como se quiere”. Peñuela da la bienveni-
da a las empresas de servicios energéticos, que proponen y eje-
cutan medidas de ahorro y eficiencia en grandes edificios y co-
munidades con gran éxito en otros países. “Ha sido la primera
medida de las 31 propuestas por el ministro Miguel Sebastián es-
te verano, pero todavía falta la regulación”.
Ahorro y eficiencia energética, y aumentar el peso de las energías
alternativas son “las bases de la estrategia española de energía. Nues-
tro objetivo es lograr que la intensidad energética primaria caiga en
torno al 21% en 2020, o sea, que necesitemos un 21% menos de energía
para obtener cada unidad de PIB”, afirma Francisco Macía, subdi-
rector general de Planificación Energética del Ministerio de Industria,
Turismo y Comercio (MITYC). Tan excelente evolución se cumplirá
con una realidad amarga reconocida por el propio ministerio. La crisis
es una tabla de salvación para acercarse al objetivo de ahorro de
2012, pero será a costa de cierres empresariales.
A pesar de la crisis, se mantienen todos los programas del plan de
ahorro, y “se han dotado los presupuestos. Los proyectos presentados
para obtener las líneas de ayuda han llegado a triplicar lo previsto”,
explica Enrique Jiménez Larrea, director general del IDAE. La economía
espanyola es especialmente sensible al precio del crudo, porque el 80% de
la energía consumida procede del exterior, y “se está haciendo
un esfuerzo para invertir en ahorro y eficiencia ante posibles
nuevas subidas de crudo”, puntualiza Jiménez Larrea.
Para Cristina García Orcoyen, directora gerente de Funda-
ción Entorno, esto no es suficiente. “No sólo debemos mejorar
los procesos y los productos de la economía tradicional, sino ha-
cer una nueva economía, tal y como ya han hecho otros países.
Y para ello se requiere una formación eficaz que debería ser
una de las prioridades para gastar el dinero público. Otros paí-
ses ya han disminuido su intensidad energética, modificando su
tejido industrial y favoreciendo el desarrollo de la industria tec-
nológica. Es una asignatura pendiente para España”.
Claves
A propuesta del ministro de
Industria, Turismo y Comercio,
Miguel Sebastián, el Consejo
de Ministros aprobó el Plan de
Ahorro y Eficiencia Energética
2008-2012, una iniciativa que
contiene 31 medidas que el
Gobierno pondrá en marcha
de manera urgente para intensificar
el ahorro y la eficiencia
energética de nuestro país.
Estas medidas de refuerzo, que
engloban cuatro ámbitos de
actuación distintos: medidas
transversales, movilidad, ahorro
energético en edificios, y medidas
de ahorro eléctrico, y que
se suman a otras ya en marcha,
están motivadas por el nuevo
escenario que se deriva de
la escalada del precio del petróleo
de los últimos tiempos.
ACTIVIDADES
Lectura
1. Indica el significado de
los siguientes términos o
expresiones relacionadas
con la energía: eficiencia,
domótica, energía primaria,
energías alternativas y energías
renovables.
2. Escribe qué es tep.
Analiza
3. Señala qué es el Plan de
Ahorro y Eficiencia Energética,
cuántos ha habido
y cuáles son sus objetivos.
4. Recoge cuál ha sido la
evolución del consumo de
energía en los últimos años.
5. Indica cuáles son las bases
de la estrategia española de
energía.
6. Señala qué dificultades se
registran para llevar a cabo
los objetivos del Plan.
7. Indica en qué comunidades
se está haciendo más
hincapié en el cumplimiento
del Plan.
8. Escribe qué problemas
se citan en el texto que
presentan aspectos como
la difusión de los coches
eléctricos.
9. Cita qué efectos tendrá
el ahorro energético.
Comentario de fuentes
10. Observa los gráficos
que aparecen en el texto e
indica: qué tipo de gráfico
son, el tema que se refleja,
las variables representadas,
el tipo de datos y la fuente
que proporciona los datos.
11. compara los datos entre
ambos y reflexiona sobre
si se representa la totalidad
de la energía primaria consumida.
Señala qué evolución
se prevé que habrá
en el consumo de las fuentes
de energía, indicando
cuáles subirán más y cuáles
irán en retroceso.
Investiga
12. Busca información sobre
los aspectos positivos
y negativos de cada tipo
de energía, tanto entre
las renovables como
entre las no renovables.
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