C. C. - EL PAÍS, Madrid - 16/01/2009
El riesgo de morir durante el parto en Níger es de uno entre siete. En Irlanda, de uno entre 47.600. En países pobres, tener un hijo sigue suponiendo un gravísimo riesgo: es 300 veces más peligroso que en los países industrializados. El informe presentado ayer por Unicef, Estado Mundial de la Infancia 2009, pone el acento en la situación materna y neonatal: cuatro millones de recién nacidos (hasta 28 días) mueren cada año por causas fácilmente evitables.
El documento resalta avances en salud infantil. En los últimos años se ha reducido la mortalidad en menores de cinco años, pero no en recién nacidos. En el primer mes de vida se producen el 40% de los fallecimientos hasta los cinco años. La presidenta del Comité Español de Unicef, Consuelo Crespo, hizo hincapié en la relación directa entre la salud de madres e hijos: "Si todas las mujeres contasen con servicios básicos de asistencia, las muertes bajarían un 80%".
Las infecciones suponen el 36% de las muertes en recién nacidos, principalmente el tétanos, la gastroenteritis y la neumonía. El informe indica que la prevención es posible: buenos hábitos de higiene, atención sanitaria, una adecuada alimentación de la madre y la reducción de embarazos en menores de 15 años, frenarían drásticamente el problema.
El riesgo de morir por el embarazo es 300 veces mayor entre las mujeres de los países pobres
El 80% de los fallecimientos podrían evitarse con el acceso de las mujeres de las naciones en desarrollo a servicios básicos de salud
EFE - EL PAÍS, Ginebra - 15/01/2009
El 99% de las muertes de mujeres como consecuencia del embarazo y sus complicaciones se producen en el mundo en desarrollo, donde tener un hijo sigue implicando un grave riesgo. Así lo subraya el informe anual Salud materna y neonatal presentado hoy por Unicef, que constata que las mujeres de los países pobres tienen 300 veces más posibilidades de morir durante el parto o por complicaciones derivadas del embarazo que las de las naciones industrializadas. Los niños y niñas nacidos en un país en desarrollo tienen 14 veces más probabilidades de morir durante su primer mes de vida que un niño o niña nacido en el primer mundo.
UNICEF
(Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia)A FONDO
- Sede:
- Nueva York (Estados Unidos)
- Directivo:
- Carol Bellamy (Directora)
"Todos los años, más de medio millón de mujeres mueren como resultado de complicaciones en el embarazo o parto, entre ellas 70.000 adolescentes de 15 a 19 años", ha declarado Ann Veneman, directora ejecutiva de Unicef, al presentar el informe en Ginebra (Suiza). "Desde 1990 [año de referencia de los Objetivos de Desarrollo del Milenio de la ONU], las complicaciones derivadas del embarazo han costado la vida a alrededor de 10 millones de mujeres", ha agregado. Y desde 1990, unos cuatro millones de recién nacidos han muerto cada año durante los primeros 28 días de su vida. Aunque muchos países han logrado en los últimos años grandes progresos para mejorar la tasa de supervivencia infantil, los avances han sido menores en la reducción de la tasa de mortalidad materna, destaca el informe de Unicef.
Así, en el tercer mundo, el riesgo que corre una mujer de morir por causas relacionadas con la maternidad es de 1 entre 76, en comparación con la probabilidad de 1 entre 8.000 en los países desarrollados. La gran mayoría de los fallecimientos se producen en África y Asia, donde las elevadas tasas de fecundidad, la escasez de personal capacitado y unos sistemas de salud ineficientes representan una tragedia para muchas mujeres jóvenes.
Según el informe, los diez países donde el riesgo de mortalidad materna son Níger, Afganistán, Sierra Leona, Chad, Angola, Liberia, Somalia, la República Democrática del Congo, Guinea-Bissau y Mali. En Níger, el país que tiene el dudoso honor de ocupar el primer puesto en este ránking, una de cada siete mujeres corre el riesgo de morir en el embarazo o parto. India y Nigeria suman una tercera parte de las muertes de mujeres por causas relacionadas con la maternidad. Y por cada mujer que muere en el mundo, otras 20 sufren enfermedades o lesiones como consecuencia del embarazo o el parto, a veces con resultados graves y duraderos. También el embarazo y la maternidad prematuros representan un peligro considerable para la salud de las niñas.
Frente a estas alarmantes cifras, el informe destaca que un 80% de los fallecimientos se podrían prevenir si las mujeres tuvieran acceso a los servicios básicos de salud. "La mayor parte de las muertes maternas y neonatales se pueden evitar por medio de intervenciones de eficacia demostrada, que incluyen una nutrición adecuada, una mejora de las prácticas de higiene, atención prenatal, la presencia de trabajadores capacitados de la salud en los alumbramientos, atención obstétrica y neonatal de emergencia, y visitas posnatales para las madres y los recién nacidos", ha subrayado Veneman.
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