"Quiero hablar de un viaje que he estado haciendo, un viaje más allá de todas las fronteras conocidas..." James Cowan: "El sueño del cartógrafo", Península, 1997.

martes, 28 de septiembre de 2010

La crisis financiera española






El analista financiero Jonathan Tepper y el catedrático de Estructura Económica de l'Institut Químic de Sarrià, Santiago Niño Becerra analizan la crisis financiera española. Licenciado en Historia Economica por la Universidad de Oxford, Jonathan Tepper es socio y analista de la firma británica Variant Perception, que ha elaborado algunos de los informes más críticos sobre la crisis financiera española.

La crisis dentro de la crisis

Si no encontramos palabras que rompan el silencio y acciones que nos saquen de la parálisis, la crisis será el destino de Occidente. La pasividad y la resignación no son solo consecuencias, sino causas profundas

ALAIN TOURAINE EL PAÍS 26/09/2010


No somos economistas, pero intentamos comprender. Vemos una sucesión de crisis -financiera, presupuestaria, económica, política...-, definidas todas ellas por la incapacidad de los Gobiernos para proponer otras medidas que no sean esas denominadas "de austeridad". Hay, finalmente, una crisis cultural: la incapacidad para definir un nuevo modelo de desarrollo y crecimiento. Cuando sumamos todas estas crisis, que duran ya cuatro años, nos vemos obligados a preguntarnos: ¿existen soluciones o vamos ineluctablemente hacia el precipicio, sobre todo respecto a países como China o Brasil?


El capitalismo es incapaz de autorregularse y el movimiento obrero está muy debilitado
Existen ideas y existen fuerzas. Ahí están la ecología, el feminismo y el respeto a las minorías
Ni los economistas ni los Gobiernos a los que aconsejan han logrado otra cosa que ralentizar la caída. Consideremos, pues, tres crisis: la financiera, la política y la cultural.
2009. La financiera es la que mejor conocemos en su desarrollo, incluida su preparación, a partir de los años noventa, mediante crisis sectoriales o regionales y "burbujas" como la de Internet, o, más tarde, escándalos como el de Enron. Todo esto, junto con el caso Madoff y, sobre todo, el hundimiento del sistema bancario en Londres y Nueva York, en 2008, nos colocó al borde de una situación excepcionalmente grave. Entonces descubrimos la existencia de un segundo sistema financiero que obtiene beneficios de miles de millones de dólares para los directivos de los hedge funds y también para los grandes bancos y sus traders más hábiles. Este segundo sistema financiero no tiene ninguna función económica y solo sirve para permitir que el dinero produzca más dinero. ¿Por qué no hablar aquí de especulación?
Estupor. Después de tantos años de fe en el progreso, de resultados económicos muy positivos y de una multiplicidad sin precedentes de nuevas tecnologías, la economía occidental revela una búsqueda del beneficio a toda costa, una pulsión de latrocinio y corrupción. Gracias al presidente Obama y a los grandes países europeos, se evitó la catástrofe. Pero, desde entonces, la situación no se ha enderezado. Ha sido en Reino Unido donde la catástrofe ha tenido los efectos más destructivos; por eso es también en ese país donde el nuevo Gobierno puede imponer a unos bancos de facto nacionalizados las medidas de control más fuertes.
La izquierda ha perdido el poder en Reino Unido y ha pasado a ser minoritaria en una España abrumada por las consecuencias de la crisis. España había decidido apostar su futuro económico a las cartas del turismo y la construcción, y ha sufrido un choque violento. Su tasa de paro subió hasta el 20% y los españoles le han retirado su confianza a Zapatero, aunque su rechazo hacia el PP de Rajoy es aún más fuerte. Es el ejemplo extremo de una crisis que, como en los demás lugares, no genera propuestas económicas ni sociales nuevas.
Tras la catástrofe de 1929, los estadounidenses llevaron al poder a Franklin D. Roosevelt, que lanzó su new deal. En 1936, Francia recuperó su retraso social con las leyes del Frente Popular. Hoy, silencio, vacío, nada. Los países occidentales no parecen capaces de intervenir sobre su economía. Los economistas responden a menudo que estas críticas no llevan a ningún lado y que las Casandras no hacen sino agravar las cosas. Es falso: Casandra tiene razón, nadie propone una solución.
2010. Las crisis se amplían y se hacen más profundas. En Europa, de forma más visible, pero también en Estados Unidos. El hundimiento de Grecia, evitado en el último momento y después de perder mucho tiempo, ha revelado que la mayoría de los países europeos, incluidos algunos del Este, como Hungría, estaban en plena caída. Su déficit presupuestario resta cualquier realidad al pacto que quería limitarlo al 3% del presupuesto del Estado. La deuda pública se dispara y sabemos que la situación actual implica una reducción del nivel de vida de las próximas generaciones. Ya ni siquiera se habla de "política de recuperación", sino de "rigor" y "austeridad", lo que conduce a muchos Gobiernos a reducir los gastos sociales. Esto se puede ver en Francia, cuyo Gobierno quiere una reforma de las pensiones. El retroceso del trabajo con respecto al capital en el reparto del producto nacional aumenta y acrecienta las desigualdades sociales.
De nuevo, se trata de una crisis política. La ausencia de movilización popular, de grandes debates, incluso de conciencia de lo que está en juego, todo ello revela una impotencia cuya única ventaja es que nos mantiene alejados de efectos, como la llegada de Hitler al poder, de la crisis de 1929. Pero este vacío aparece cada vez más como la causa profunda de la crisis que como su consecuencia. Ante la implosión del capitalismo financiero, los países occidentales son incapaces de enderezar, e incluso de analizar, la situación. Las poblaciones sufren, pero lo que ocurre en la economía permanece al margen de su experiencia vital. La globalización de la economía ha roto los lazos entre economía y sociedades, y las políticas nacionales han perdido casi cualquier sentido. Hasta los movimientos de opinión más originales, como Move on y Viola, se sitúan en un plano más moral que económico y social. La nave de los locos occidentales se hunde en las crisis mundiales, pero la extrema derecha de los tea parties estadounidenses solo quiere la piel de Obama, acusado de ser musulmán, mientras que la extrema izquierda italiana quiere antes que nada la piel de Berlusconi, que merece ciertamente una condena que la oposición de izquierda no es capaz de obtener proponiendo otro programa.
¿Y qué viene después de 2010? Seguimos subestimando la gravedad y el sentido del silencio general. Hay que cambiar de escala temporal para comprender unos fenómenos cuyo aspecto más extraordinario es que nadie parece ser consciente de ellos.
Hay que interrogarse sobre Occidente. Desde mediados de la Edad Media, Occidente creó un modelo diferente a todos los demás, y lo hizo concentrando todos los recursos, conocimientos, poder, dinero e incluso apoyo de la religión en manos de una élite triunfante. Así creó monarquías absolutas poderosas y, luego, el gran capitalismo. Pero al precio de la explotación de todas las categorías de la población, desde los súbditos del rey hasta los asalariados de las empresas, y desde los colonizados hasta las mujeres. Este modelo occidental se basó también en las luchas entre Estados, que terminaron transformándose en guerras mundiales y totalitarismos que ensangrentaron Europa. En el plano social, la evolución fue inversa. Poco a poco, los que estaban dominados se fueron liberando a fuerza de revoluciones políticas y movimientos sociales. Y los países de Occidente conocieron algunas décadas de mejoría de la vida material, de grandes reformas sociales y de una extraordinaria abundancia de ideas y obras de arte. Pero fue un verano corto y Europa se encontró sin proyectos, sin capacidad de movilización y, sobre todo, incapaz de elaborar un nuevo modo de modernización opuesto al que dio forma a su poder, y que no puede reposar sino en la reconstrucción y la reunificación de sociedades polarizadas durante tanto tiempo.
El gran capitalismo acaba de mostrar de nuevo su incapacidad de autorregularse, y el movimiento obrero está muy debilitado. Ya no hay pensamiento en las derechas en el poder. La única gran tendencia de la derecha es la xenofobia; la única gran tendencia de la izquierda es la búsqueda de una vida de consumo sin contratiempos.
No nos dejemos arrastrar a una renuncia general a la acción. Existen fuerzas capaces de enderezar la situación. En el plano económico, la ecología política denuncia nuestra tendencia al suicidio colectivo y nos propone el retorno a los grandes equilibrios entre la naturaleza y la cultura. En el plano social y cultural, el mundo feminista se opone a las contradicciones mortales de un mundo que sigue dominado por los hombres. En el terreno político, la idea novedosa es, más allá del gobierno de la mayoría, la del respeto de las minorías.
Ni nos faltan ideas ni somos incapaces de aplicarlas. Pero estamos atrapados en la trampa de las crisis. ¿Cómo hablar de futuro cuando el suelo se abre a nuestros pies?
Pero nuestra impotencia económica, política y cultural no es consecuencia de la crisis, es su causa general. Y si no tomamos conciencia de esta realidad y si no encontramos las palabras que rompan el silencio, la crisis se profundizará aún más y Occidente perderá sus ventajas. Entonces será demasiado tarde para intentar atenuar una crisis que ya se habrá convertido en destino.
Alain Touraine es sociólogo. Traducción de José Luis Sánchez-Silva.

lunes, 27 de septiembre de 2010

Deuda viva de los ayuntamientos españoles.

Web del ministerio de economía donde se puede consultar la deuda de los ayuntamientos a fecha 31/12/2009

http://www.meh.es/es-ES/Administracion%20Electronica/OVEELL/Paginas/DeudaViva.aspx

domingo, 19 de septiembre de 2010

La gran crisis de las pensiones (privadas)

El hundimiento de los fondos de capitalización aumenta la presión en favor de los recortes en el sistema público
 
PERE RUSIÑOL MADRID PÚBLICO 19/09/2010


Los fondos privados de pensiones.

Los fondos privados de pensiones.


La crisis de las pensiones ha dejado de ser una hipótesis discutible para dentro de 25 años y se ha convertido en una dolorosa y empírica realidad. Pero no para el sistema público, que en España sigue con holgado superávit, sino para los fondos privados, que se hundieron en todo el mundo con el crash y que ahora luchan por mantener las prestaciones prometidas o incluso por evitar el colapso.

La crisis privada tiene una gran repercusión pública: economistas de amplio espectro desde la crítica Miren Etxezarreta, catedrática emérita de la Universidad Autónoma de Barcelona (UAB), hasta el liberal Alejandro Inurrieta, profesor del Instituto de Estudios Bursátiles detectan una relación entre el hundimiento de los fondos privados que manejan en los mercados mundiales 12,7 billones de euros, el equivalente a 12 veces el PIB de España y el 27% del PIB mundial y la renovada presión de los mercados en favor de recortes en los sistemas públicos de pensiones.

La caída de la Bolsa amenaza la viabilidad de las gestoras privadas

La conexión entre los fondos privados y los recortes públicos viene de lejos. A mediados de la década de 1990 ya proliferaron los estudios que auguraban la quiebra de los sistemas públicos de pensiones y exigían recortes inmediatos o privatizar las pensiones. Los lanzaron simultánemente instituciones internacionales, como el Banco Mundial (1994), y los servicios de estudios de las entidades financieras, las principales interesadas en el desarrollo de los fondos privados.

En todos los casos se advertía de que el envejecimiento de la población llevaría a la quiebra del sistema público. En consecuencia, se aconsejaba pasar de un sistema de reparto, en el que todos los trabajadores están obligados a cotizar para pagar las pensiones de los jubilados actuales, a otro de capitalización, en el que cada cual ahorra para su propia pensión futura a través de una entidad bancaria.

El boom' de los 90

31 grandes fondos de EEUU están amenazados de quiebra
Entre 1995 y 2000, coincidiendo con esta primera concatenación de informes, los fondos privados vivieron un auge excepcional: pasaron de gestionar 4,9 billones de euros a 11,5 billones en sólo cinco años. En España, donde la catarata de estudios partió del Círculo de Empresarios y tuvo aportaciones de los servicios de estudios de las principales instituciones financieras, pasaron en el mismo periodo de 13.000 a 38.000 millones de euros.

Entonces, el horizonte de quiebra solía situarse ya en el año 2000, pero el derrumbe no llegó. Al contrario: desde entonces todos los ejercicios de la Seguridad Social se han cerrado con superávit.

Pese a los errores, las instituciones insisten periódicamente con nuevos informes equivalentes. El Círculo de Empresarios, por ejemplo, lanzó el último en junio de 2009, sin mencionar que en 1996 pronosticaba que el sistema público español acumularía hoy un déficit equivalente al 10,74% del PIB cuando en realidad hay una hucha de ahorro que equivale al 6% del PIB.

El boom' de los años 90 se dio tras los informes contra el modelo público

En cambio, la amenaza de quiebra sí planea sobre los fondos privados de capitalización, que, al estar mayoritariamente vinculados a la evolución de la bolsa, se han hundido como consecuencia del colapso financiero de 2008.

"La crisis financiera ha mostrado el punto débil de los fondos privados. Y muchos gobiernos que habían pensado en una privatización parcial se lo han pensado mejor", apunta Vicenç Navarro, catedrático de la Universitat Pompeu Fabra (UPF). Los nuevos nichos de negocio previstos se han cerrado justo cuando eran más necesarios para el sector.

Las cifras son demoledoras: en 2008, los fondos privados en el mundo perdieron el 18,3% de su valor, según Inverco, patronal de la inversión colectiva en España. Y la caída fue generalizada: del 37% en Reino Unido, que sigue por debajo del nivel de 2000, el 27% en Canadá, el 20% en EEUU, el 9% en España...

En España se han evaporado' 2.696 millones sólo en el primer trimestre
En EEUU, que reúne fondos privados cuyo patrimonio supera los siete billones, más de la mitad de los activos mundiales, la crisis ya ha estallado. De forma virulenta y con presencia en los principales medios de comunicación.

Illinois es el Estado más amenazado. Su agujero es tan grande que, según cálculos del economista Joshua Rauh, incluso en el caso de que sus fondos privados lograran retornos del 8% anual una cifra que hoy parece quimérica sólo podría aguantar como mucho hasta 2018.
CalSTRS, el fondo de los profesores de California y séptimo del mundo, tiene un agujero de 43.000 millones. Y, según Rauh, hay un mínimo de 31 Estados en EEUU amenazados de quedarse pronto sin dinero para pagar las pensiones prometidas por su sistema privado de capitalización.

Sólo el 25% cotiza

"Vamos hacia una crisis de proporciones monumentales", ha advertido el economista, que ha calculado que un rescate público para salvar los fondos de pensiones amenazados exigiría al menos un billón de dólares.Rauh estima que en el sistema estadounidense sólo el 25% de los trabajadores cotizan en la Seguridad Social. El resto opta por capitalizar de forma privada su ahorro.

La patronal admite que sólo crecerá si empeora el sistema público

En Europa, la situación no es mucho mejor. El año pasado, al calor de la mejora financiera, se recuperó parte del valor perdido. Pero se multiplican los indicios de que la crisis es muy de fondo.

Un informe de la OCDE del pasado julio, Pension Market in Focus, mostraba "preocupación" por "los resultados a largo plazo" de estos fondos. Y advertía de que deberían lidiar con "nuevos retos", más allá de la crisis: "la retirada de la generación del baby-boom, incertidumbre sobre la fortaleza de la recuperación, la debilidad del mercado de bonos y posibles cambios en la regulación de los mercados financieros".
Los últimos datos en España son también significativos porque el negocio, tras recuperarse en parte en 2009, vuelve a caer en 2010: según Inverco, en el primer trimestre se evaporaron 2.696 millones de euros de los fondos

Y Holanda, una de las potencias europeas del sector, lanzó un SOS la semana pasada: los cinco principales fondos del país incluido ABP, que con un patrimonio de 229.000 millones es el tercero del mundo anunciaron que se ven obligados a recortar las pensiones prometidas a sus jubilados.

"Sus lobbies' presionan ahora muchísimo", dice un experto en Bolsa

El informe de la OCDE se publicó en julio, coincidiendo con el lanzamiento por parte de la Unión Europea de su enésima exigencia para que los Estados miembros aplacen la edad de jubilación, ahora en forma de Libro Verde.

"El escenario que se promueve es el anglosajón, donde se fueron reduciendo las pensiones públicas para hacer inevitable el complemento privado", subraya Etxezarreta. "La crisis de los fondos privados es tan fuerte que sus lobbies presionan ahora muchísimo", recalca Inurrieta.

Sistemas mixtos

Descartada a corto plazo la sustitución de un sistema de reparto por uno de capitalización como reclamaban los papers de los años 90, la industria presiona para avanzar al menos hacia este sistema mixto que apunta Etxezarreta. Lo deja claro el reciente informe de la patronal española, Inverco, El impacto de la crisis económica y financiera en la inversión colectiva y en el ahorro-previsión, elaborado por Analistas Financieros Internacionales.

El informe pide que los trabajadores tengan la opción "de llevarse una parte prefijada de las cotizaciones pagadas al sistema público a un esquema obligatorio de pensiones privadas de capitalización". Y deja muy claro y de forma reiterada que el sector no crecerá mientras el sistema público siga siendo tan bueno: "El que las pensiones públicas sustituyan en porcentajes muy elevados a los salarios previos a la jubilación implica que hay poco margen para la expansión de las pensiones privadas", lamentan sus autores.

"Vivimos dentro de un gran agujero negro" según Nassim Haramein. Teoría del universo holofractográfico

FUENTE:http://wwwvivencias12.blogspot.com/2010/09/vivimos-dentro-de-un-gran-agujero-negro.html

Nassim Haramein, investigador, fundador de la Resonance Project Foundation

Entrevista en “La Contra” de “La Vanguardia” realizada por IMA SANCHÍS - 17/09/2010


48 años. Nací en Ginebra y vivo en Hawái. Casado y con dos hijos. He estudiado física durante 25 años de forma autodidacta. Todo está conectado con todo y debería tenerse en cuenta a nivel político. Las creencias espirituales son la física que todavía no hemos entendido

El sueño de todo físico es hallar la teoría que explique el  comportamiento de lo grande (universo) y de lo pequeño (átomos). 

Tenemos la física cuántica para lo pequeño y la relatividad para lo grande. 

Y no concuerdan. La física cuántica predice espacios finitos, y la teoría de Einstein, una curvatura continua. Mi teoría holofractográfica es válida para lo grande y lo pequeño. 

Pues explíquemela como se la explicaría a su hijo de cinco años. 

Imagine que en el centro del átomo (protón) hay un miniagujero negro (que es lo que ya predecían las ecuaciones de campo de Einstein), que es el que genera la fuerza de atracción que mantiene el átomo unido. 

Descríbame agujero negro.

Según la teoría convencional, es una masa con tanta energía, atracción gravitatoria, que la luz no puede escapar de él. Según mi teoría, para la que he modificado las ecuaciones de campo de Einstein, hay una parte que se contrae y otra que irradia. Hay un agujero negro dentro de un agujero blanco. 

¿Lo acepta la física? 

Acepta los dos agujeros, pero no uno dentro del otro. En mi teoría, cuando miramos una estrella estamos viendo lo que irradia - la parte blanca-de un agujero negro. 

Pero una estrella no es un agujero. 

En la física convencional no, pero según mi teoría siempre tiene que haber algo en el centro de las cosas que las esté atrayendo, sujetando: es lo que llamamos gravedad; pero la física cuántica dice que no funciona en las partículas elementales. 

Entiendo, entonces en medio del Sol hay un agujero negro, y de la Tierra... 

Sí, igual que en medio del átomo. El universo está hecho de escalas de agujeros negros. Vivimos dentro de un agujero negro al que llamamos universo. 

¿Sabría explicarme de dónde sale la materia? 

Este es uno de los grandes problemas: la fuente de la masa no está definida en física; es decir, que la fuente de lo que entendemos por realidad no está definida. 

Sin embargo, el vacío sí está definido. 

Sí. En el universo el 99,99999% es vacío, y toda la materia se compone de 99,99999% de vacío. Pero cuando miras el vacío a nivel cuántico descubres que es extremadamente denso en energía. En mis ecuaciones, el vacío es la fuente de la materia. 

El big bang es eso, ¿no? 

El big bang no explica cuál es la dinámica que provoca que ese momento de impulso suceda. Según mi modelo, la materia sale del vacío y vuelve al vacío, está en continuo proceso de creación. La materia está siendo creada por agujeros negros en el centro de galaxias, e incluso en el centro de la Tierra. 

¿Nuestro planeta crece? 

Eso dicen algunas teorías, que son mucho más precisas que la teoría del movimiento tectónico de placas. Si redujéramos la Tierra al 65%, todos los continentes ajustarían perfectamente. Pero, resumiendo, le diría que el vacío está lleno de energía y que se va dividiendo en varias escalas debido a patrones de interferencia de ondas. Esa división genera desde lo infinitamente pequeño hasta lo infinitamente grande. 

¿Escalas de qué? 

De condiciones de límites: un universo, un quasar, una galaxia, un planeta, un átomo. La energía irradiada por los agujeros negros es lo que vemos como campos magnéticos o electromagnéticos, y decimos "ahí hay algo" e identificamos un átomo aunque sólo sea vacío con un poco de radiación. 

Le sigo. 

En cada átomo tenemos la información de todos los otros átomos del universo. Cuando hice el calculo de cuánta energía existía en el protón (el núcleo de un átomo), el resultado fue la masa exacta del universo. 

¿Y eso qué demuestra? 

Toda la información de todos los protones del universo está presente en cada protón a través de la vibración del vacío. Debido a esta información, los sistemas (la biología, los planetas...) pueden autoorganizarse. Hasta hoy, la biología no se explicaba a través de la física. 

¿Así nace el ser humano? 

La consciencia es la relación entre la expansión o radiación y la contracción: la información que sale se comparte con el universo y vuelve a nosotros. 

Esotérico. 

Todo es un constante feedback de información. Usted está hecha de átomos que están en comunicación con el resto de los átomos del universo, así que absorbe información y la irradia. Es una explicación física, mecánica, de cómo puede suceder la conciencia en el mundo físico. 

La retroalimentación. 

En el artículo más reciente que he publicado, "El protón de Schwarzschild", explico cómo el protón, a través de su miniagujero negro, extrae energía del vacío para producir su masa, y lo que irradia es electromagnetismo. Es decir, que la fuente de la materia atómica es el vacío. Eso significa que tenemos la base para la creación. 

Eso es mucho decir... 

Conocer la estructura geométrica del vacío nos permitiría obtener energía del vacío cuando todavía no se ha convertido en materia. ¡Infinita cantidad de energía!, que nos permitiría incluso crear materia y viajar a través de las estrellas. 

Controvertido

Con 9 años empezó a gestar su teoría del universo holofractográfico; se ha pasado la vida investigando la geometría fundamental del hiperespacio, física teórica, cosmología y mecánica cuántica, pero nunca se tituló. Ha elaborado su teoría con la física Elizabeth Rauscher, merecedora de varias medallas por sus contribuciones a la física de agujeros negros. Pese a ello, su teoría (que se deshace de la mayor parte de la teoría cuántica) es muy controvertida, aunque hay físicos teóricos que la avalan: el jurado presidido por el profesor Daniel M. Dubois, de la Universidad de Lieja, le otorgó el Best Paper Award 2009, de la Asociación Chaos. Mañana da una conferencia de ocho horas en el auditorio Axa Wintertur, en Barcelona.

jueves, 16 de septiembre de 2010

Cómo se fabrica la OPINIÓN PÚBLICA.


La percepción de los principales problemas de los españoles parte de lo que ocurre en la realidad, pero es objeto de una construcción por los medios y los partidos, como se ve con el terrorismo o la corrupción.

 ANXO LUGILDE  – LA VANGUARDIA, 12/09/2010

LA FÁBRICA DEL TEMOR No se puede crear un problema, pero sí es posible multiplicar su relevancia

LA ESCALADA La mayor inquietud se da si todos los medios y los partidos la creen justificada

DESAPARICIÓN La falta de atención a un problema en el ámbito público hace que sea ignorado

LOS EFECTOS La agenda de problemas cobra vida propia y actúa sobre la realidad

MIEDOS DE LA CRISIS El desempleo, la economía y los políticos centran las inquietudes sociales

FALLARON LAS PREVISIONES La corrupción no figura ahora entre las diez cuestiones más acuciantes

El periodista norteamericano  Lincoln Steffens generó en 1931 lo que él mismo definió como una “oleada de criminalidad”, al convertir en noticia sucesos que hasta entonces apenas merecían la atención de los periódicos. Le siguió el resto de la prensa neoyorquina, lo que captó la atención de la opinión pública y los políticos, de modo que imperó la sensación de que existía un grave problema de seguridad, a pesar de que el número de delitos se mantenía estable. Sólo se había puesto el foco sobre ellos. Este ejemplo, que se reproduce constantemente en España a través de los programas sensacionalistas de televisión, muestra cómo se pueden fabricar las preocupaciones colectivas que, si bien parten de la realidad, son construidas por los medios de comunicación y los partidos políticos.

También puede suceder al revés. Así, a pesar de lo que esperaban los sociólogos tras la aparición de reiterados escándalos urbanísticos y de casos como Gürtel y Pretoria, la corrupción no está ni siquiera entre los diez problemas que más inquietan a los españoles, según el barómetro del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS). Y la vivienda, que hace sólo tres años figuraba como la cuestión más acuciante, está muy relegada. Sin embargo, frente a estos fenómenos un tanto desconectados de la realidad, hay otros muy pegados a ella, como la espectacular alza de la preocupación por el desempleo.

“El cliente siempre tiene la razón”, proclama Fermín Bouza, catedrático de Opinión Pública de la Universidad Complutense, para quien la percepción de los ciudadanos es correcta, en mayor medida que la que transmiten medios de comunicación, aunque admite que en alguna ocasión la prensa marca la pauta, como pasó en el verano del 2006 con la crisis de los cayucos, cuando tocó techo la inquietud por la inmigración. En cualquier caso, Bouza esgrime el teorema de Thomas, según el cual “lo que definimos como real es real en sus consecuencias”.

La cuestión reside en cómo se construye esa verdad que expresan los datos que publica mensualmente el CIS desde el 2000 y que ya difundía de forma irregular desde 1985. “La percepción de los problemas no depende tanto de su magnitud como de su colocación en el centro del debate público”, explica Joan Botella, catedrático de Ciencia Política de la Universitat Autònoma de Barcelona. Así ocurrió con ETA en los tiempos de Aznar, cuando era eje del discurso oficial y las televisiones interrumpían su programación ordinaria tras cada atentado.

Hay un proceso de construcción, y, según apunta Botella, en ocasiones puede ser verosímil la imagen, aparentemente fantasiosa, de las maquinaciones de un grupo de sociólogos reunidos en un despacho para fabricar estados de opinión.

Para merecer la atención social, un problema “tiene que tener un sustento real”, señala Julián Santamaría, presidente de Noxa Consulting y ex director del CIS. Santamaría apunta que hay “una competición entre problemas”. Así, el paro pudo mantenerse al frente de las preocupaciones incluso cuando la tasa era baja porque no había otra cuestión de igual tirón.

“¿De qué habla la gente? De lo que está en los medios. Un problema puede existir, aunque si no figura en el ámbito público, se tiende a ignorarlo”, afirma Santamaría, quien indica que la relevancia de un asunto será mayor cuanto mayor sea el número de actores que le concedan importancia.

Esta regla se pone de manifiesto en lo que sucede actualmente con la corrupción en comparación con la etapa final de Felipe González. Hay diferencias de fondo, porque no tienen la misma visibilidad casos que afectan a comunidades, ayuntamientos o un partido, el PP, que a algunas de las principales instituciones del Estado, como ocurría en los 90. Pero es fundamental el tratamiento informativo y político, ya que ahora los medios de derechas no conceden gran importancia a la corrupción.

En este sentido, Fernando Vallespín, catedrático de Ciencia Política de la Universidad Autónoma de Madrid y también ex director del CIS, destaca el papel central “del discurso de los políticos y de los medios, sobre todo estos últimos, porque son el filtro de los problemas a los que se presta atención. Las preocupaciones reflejan coyunturas, estados de ánimo que se plasman en los medios y se trasladan a las conversaciones cotidianas”.

Vallespín llama la atención sobre los diferentes diagnósticos de la realidad que reflejan las dos modalidades de identificación de los problemas en la encuesta del CIS, la de los tres principales de España y los tres que más afectan personalmente a los ciudadanos. En el primer caso, los más citados en julio fueron el paro (77,8%), la economía (51,3%) y la clase política (21,6%). Y en el segundo, la economía (43,3%), el paro (40,9%) y las pensiones (8,1%). En todo caso, la fase actual está dominada por la agenda de la crisis, no sólo a través del desempleo y la evolución del PIB, sino también por la desafección hacia la clase política, muy relacionada con la incapacidad del Gobierno para superar la coyuntura adversa y de la oposición para colaborar y erigirse en alternativa.

En el caso de las cuestiones económicas, la realidad puede tener una influencia mayor sobre las percepciones, como apunta Joan Botella, porque el ciudadano dispone de más información directa. Y en este momento no se observan grandes diferencias en el ranking de los problemas en función de la ideología y características sociales de los encuestados. Pero por ejemplo en septiembre del 2007 sí existían. Los votantes del PSOE señalaban en primer lugar a la vivienda y el terrorismo, casi empatados; los del PP, a ETA; los de IU, a la vivienda; y los de CiU, a la inmigración.

Las preocupaciones colectivas no responden necesariamente a la jerarquía objetiva de los problemas. Por ejemplo, España tomó conciencia de la pérdida de su imperio en 1898 tras abandonar Cuba, Puerto Rico y Filipinas, en lugar de hacerlo cuando más de medio siglo antes se había retirado de territorios como Argentina, México o Perú. Pero el miedo a no pintar nada en el mundo brotó entonces.

DESPILFARROS: Como nuevos ricos, de Francesc de Carreras en La Vanguardia

Julio Camba, aquel prodigio de ironía, escribió en un artículo que nunca criticaría a los “nuevos ricos” porque si alguna vez llegara a ser rico desde luego sería “nuevo”. Boutades aparte, todos sabemos que la expresión nuevo rico no se aplica a todo el que ha hecho fortuna recientemente, sino sólo al que la exhibe de forma exagerada, con mal gusto y por encima de sus posibilidades, pensando que mediante tal comportamiento se parece a los ricos de toda la vida. No sabe que estos, al no necesitar exhibir su riqueza, tienen como norma habitual actuar con discreción.

En los años que precedieron a la actual crisis económica, ¿hemos vivido como nuevos ricos? Las formas verbales en plural, en este caso el “hemos vivido”, siempre suelen ser inexactas. Algunos han vivido como ricos, otros menos, otros muy poco y muchos han seguido viviendo como pobres. Por tanto, no exageremos, a cada uno lo suyo.

Quienes durante estos años pasados seguro han vivido como nuevos ricos y por encima de sus posibilidades han sido las administraciones públicas, ahora tan ahorradoras y roñosas, sobre todo con los débiles. En Catalunya ya entramos en fase de campaña electoral y, como siempre en las campañas de este género, los candidatos nos explicarán sus programas, aquello que presuntamente van a hacer. Preferiría una campaña de otro tipo, una campaña en la que más que proponer planes futuros, los candidatos, sean del gobierno o de la oposición, explicaran mejor lo que han hecho en los últimos cuatro años, hasta qué punto han cumplido con lo prometido. Porque el mal estado de las cuentas públicas que genera esta reducción del gasto algo tendrá que ver con ellos: quizás han derrochado sin justificación alguna, quizás se han equivocado.

Desde luego ha habido dispendios famosos: los 400 euros y el cheque bebé de Zapatero, los 8.000 millones del plan E de ayuda a los ayuntamientos para obras menores, a los que ahora les falta dinero para pagar las nóminas. Esto en el plano estatal. En el plano local, fueron famosas las embajadas de Carod, sus viajes para promocionar lenguas indígenas en Latinoamérica, quizás para reducir la utilización del castellano. Aunque en cuantía económica esto fue de tono menor, meramente simbólico, casi todo es simbólico en Catalunya.

El otro día leía una información en el El País sobre la situación del nuevo aeropuerto de Lleida-Alguaire, inaugurado en enero pasado, que ha costado 97 millones de euros, el primer aeropuerto creado por la Generalitat y el único que no gestiona Aena. En las fotos que ilustraban el reportaje podía verse que se trata de una obra arquitectónica magnífica, un señor aeropuerto con todos los servicios. Todos, claro, a excepción de un pequeño detalle: casi no despegan ni aterrizan aviones. En estos momentos, sólo hay programados vuelos los viernes y los domingos. Los demás días, naturalmente, está abierto al público, pero sin vuelos. Debe de ser un espacio estupendo, con un vestíbulo amplio, un terrazo brillante, impecable, con un servicio de limpieza algo frustrado pero que sin duda cumple bien sus no difíciles tareas. Quizás podría utilizarse este aeropuerto para que los niños de las escuelas cercanas fueran a jugar a las chapas o a aprender cómo se coge un avión: el número de vuelo, la facturación de maletas, los controles, las colas en las puertas de embarque, las cintas en las que esperas con angustia la incierta llegada del equipaje. No es broma, tal como está la enseñanza, quizás sería una de las asignaturas más difíciles del curso.

Noventa y siete millones ha costado la obra, ya lo hemos dicho. Pero hay más: ahora estamos con los incentivos y las subvenciones. Para que este aeropuerto sirva para algo, la Diputación de Lleida y la Generalitat pagarán este año 1,6 millones a las compañías Ryanair y Vueling, además de un programa de ayudas a otras compañías todavía no concretado. Germà Bel, economista y conocido experto en la materia, dice que, “para ser rentable, un aeropuerto debe tener medio millón de pasajeros al año, y el de Lleida no tiene este mercado”.

De momento, 42.000 pasajeros lo han utilizado y esperan llegar a los 50.000 en diciembre. Por lo visto, confían mucho en los turistas que practican deportes de invierno. Ánimo,pues. Pero ¿cuántos esquiadores caben en las pistas de Baqueira y del Pallars? ¿Ya los han contado bien? De 50.000 a 500.000 hay un trecho. Aunque quizás son muchos los que quieren ir a esquiar… en avión. Nunca se sabe.
En todo caso, ninguna empresa privada se presentó al concurso para hacerse cargo de la gestión: debían estar dispuestos a invertir 20 millones de euros y pagar un canon anual de 2,2 millones. Las empresas se juegan el dinero de su bolsillo y deben dar cuenta de sus actuaciones ante sus accionistas. Las administraciones se juegan el dinero de nuestro bolsillo y no nos dan cuenta de nada. Ahí está la diferencia.
Esto es lo que había querido decir durante todo este artículo: menos programas electorales y más rendición de cuentas. Me parece que sí, las administraciones han actuado como nuevos ricos. Pero con nuestro dinero. Así cualquiera.


FFRANCESC DE CARRERAS, catedrático de Derecho Constitucional de la UAB.

La Vanguardia, 16 Septiembre, 2010

Polarización social y pensiones, de Vicenç Navarro en Público,16 Septiembre, 2010

La enorme concentración de la riqueza (tanto de la renta como de la propiedad) que ha ocurrido en la mayoría de países de la OCDE (incluida España) ha generado un debate en muchos de aquellos países que no ha aparecido en los mayores medios de difusión españoles. El tema que sí que ha aparecido mucho en nuestros medios ha sido la supuesta insostenibilidad del futuro de las pensiones, que ha originado la propuesta del Gobierno español de retrasar la edad de jubilación. Pero de concentración de las rentas y de cómo esta concentración está afectando al futuro de las pensiones no se ha escrito nada en los cinco rotativos de mayor difusión del país. Repito, nada.

No así en EEUU. En aquel país ha existido un debate muy intenso en varios diarios, incluido The New York Times. En EEUU, como también en España, las fuerzas conservadoras y liberales están subrayando que la transición demográfica hace inviable el futuro de las pensiones, a no ser que se retrase la edad de jubilación. Muchas de estas fuerzas están incluso proponiendo que la edad obligatoria de jubilación se retrase a los 70 años.

Las izquierdas, sin embargo, no están aceptando tal argumento y propuesta. Y están centrando su atención en la escandalosa concentración de las rentas que se ha ido produciendo en aquel país durante los últimos 30 años, consecuencia de las políticas neoliberales iniciadas por el presidente Reagan en EEUU y desarrolladas más tarde por la mayoría de los gobiernos de la OCDE, incluidos aquellos gobernados por partidos de raíces socialdemócratas, muchos de los cuales se han transformado en partidos socioliberales. En EEUU, el 1% de la población que tenía el 8% de la renta nacional en los años setenta ha pasado a tener el 24% en el año 2009.

El lector se preguntará: “¿Y qué tiene esto que ver con la viabilidad del sistema de pensiones públicas?”. Pues la respuesta es que tiene mucha relación. El sistema de financiación de la Seguridad Social es sumamente regresivo: es decir, cuanto más rica es la persona, menos paga (en términos proporcionales) a la Seguridad Social. Bill Gates, uno de los ciudadanos estadounidenses más ricos del mundo, paga 6.622 dólares a la Seguridad Social, prácticamente la misma cantidad que paga un empleado medio de su empresa. En EEUU (como en España), la carga impositiva para la Seguridad Social tiene un umbral (en EEUU es de 106.800 dólares) por encima del cual no se pagan impuestos para financiar las pensiones públicas. Monique Morrissey, del Economic Policy Institute (uno de los centros de investigación económica más reputados de Washington) ha calculado que eliminando gradualmente tal umbral –de manera que cada año se aumentara un 2%, hasta llegar a cubrir el 90% de la renta del contribuyente– se cubriría un tercio del déficit proyectado para el año 2040. Si en lugar de hacer el cambio gradualmente se hiciera inmediatamente, los fondos recogidos eliminarían aquel déficit completamente.

El hecho de que todo el debate en España (uno de los países de la OCDE, junto con EEUU, que tiene mayores desigualdades de renta) se centre en alargar obligatoriamente la edad de jubilación, en lugar de en aumentar la progresividad en la financiación de la Seguridad Social, se debe a que el sector de la población de rentas altas en España tiene mucho más poder político y mediático en nuestro país que el ciudadano normal y corriente. En realidad, la visibilidad mediática y política de una política pública tiene menos que ver con los méritos de tal propuesta que con las cajas de resonancia mediática de que goza. Véase, como ejemplo, el contraste en la exposición que tienen en los medios las medidas de austeridad y recortes de derechos sociales y laborales frente a las necesarias y urgentes reformas fiscales que se requieren para mejorar la capacidad recaudatoria del Estado y su progresividad.

Existe otra consecuencia de la creciente polarización de las rentas sobre las pensiones, de lo que tampoco se habla en el debate sobre las pensiones en España. La propuesta de retrasar obligatoriamente la edad de jubilación para toda la población que trabaja discrimina a las personas de baja cualificación y rentas bajas a costa de las rentas altas y medias-altas. Así, en EEUU una persona perteneciente al 5% de la población, la de mayor renta, vive 15 años más que una persona perteneciente al 5% inferior. En realidad, mientras la esperanza de vida de los ricos ha aumentado cinco años durante el periodo 1980-2009, la de las personas de rentas inferiores ha aumentado sólo un año (y entre las mujeres de este grupo de rentas el aumento ha sido incluso menor). Es un enorme error que no se permita a las personas con trabajos poco satisfactorios y estresantes jubilarse antes (en España el número de trabajadores que indica que su trabajo es estresante ha subido en los últimos 20 años de un 32% a un 48%. De ellos, el 68% realiza trabajos poco cualificados). Como también es un enorme error forzar obligatoriamente a personas altamente cualificadas a que se jubilen a los 65 ó 67 años, cuando todavía están en plena actividad intelectual. La pensión debería ser un derecho, no una obligación. De ahí que a las personas que gozan de su trabajo y que vivirán más años que las personas con bajas cualificaciones que vivirán menos, debería permitírseles retirarse más tarde de la edad obligatoria, si así lo desean.

Pero además de ser un error el retraso obligatorio de la edad de jubilación, es una gran injusticia, pues retrasarla significa en la práctica que los que vivirán menos años trabajen dos años más (algunos incluso piden cinco años más) para pagar las pensiones de los que vivirán más años, sobreviviéndoles incluso 15 años en EEUU y diez en España (en la UE-15 son siete años). Estas son las consecuencias que la polarización de las rentas tiene en la financiación y en la equidad del sistema de pensiones, de lo cual apenas se habla en nuestro país.

Vicenç Navarro es catedrático de Políticas Públicas de la Universidad Pompeu Fabra y profesor de Public Policy en The Johns Hopkins University

Martha Nussbaum y las formas de exclusión

Filosofía contra la desdicha


Martha Nussbaum es sin duda una de las más lúcidas filósofas de la actualidad, cuyo pensamiento está en todo momento comprometido con la realidad y al servicio de las necesidades de los seres humanos. Analizamos las claves de su extensa obra y la entrevistamos


LA VANGUARDIA 15/09/2010 | Cultura

El pasado 28 de junio, en una sala atestada del Centre de Cultura Contemporània de Barcelona, Martha Nussbaum (NuevaYork, 1947) habló sobre la libertad de conciencia, título también de su último libro, publicado en la editorial Tusquets. Profesora de filosofía y derecho en la Universidad de Chicago, y autora de numerosos y gruesos libros, Nussbaum departió con una convincente oratoria y respondió sin vacilaciones las animosas preguntas de la audiencia. Horas antes se había sometido al siguiente cuestionario.

Martha Nussbaum fotografiada durante su reciente visita a 
Barcelona
Martha Nussbaum fotografiada durante su reciente visita a Barcelona /   LISBETH SALAS
Bibliografía
Una selección de obras de Nussbaum en castellano. (La fecha entre paréntesis indica año de publicación original en inglés)

La fragilidad del bien. Fortuna y ética en la tragedia y la filosofía griega (1986)
VISOR
561 PÁGINAS / 28 EUROS

La terapia del deseo. Teoría y práctica en la ética helenística (1994)
PAIDÓS
670 PÁGINAS / 45 EUROS

El conocimiento del amor. Ensayos sobre filosofía y literatura (1992)
ANTONIO MACHADO LIBROS
694 PÁGINAS / 33 EUROS

El cultivo de la humanidad. Una defensa clásica de la reforma en la educació liberal (1997)
PAIDÓS
338 PÁGINAS / 24 EUROS

Las mujeres y el desarrollo humano. El enfoque de las capacidades (2000)
HERDER
414 PÁGINAS / 34 EUROS

Paisajes del pensamiento. La inteligencia de las emociones (2001)
PAIDÓS
798 PÁGINAS / 38 EUROS

El ocultamiento de lo humano. Repugnancia, vergüenza, ley (2004)
KATZ
424 PÁGINAS / 27,90 EUROS

Las fronteras de la justicia. Consideraciones sobre la exclusión (2006)
PAIDÓS
447 PÁGINAS / 29 EUROS

India. Democracia y violencia religiosa (2007)
PAIDÓS
445 PÁGINAS / 39 EUROS

Libertad de conciencia. En defensa de la tradición estadounidense de igualtad religiosa (2008)
TUSQUETS
408 PÁGINAS / 20 EUROS

MÁS INFORMACIÓN
En su amplia obra, cabe identificar la vulnerabilidad como hilo conductor. ¿Es así?
Es, sin duda, uno de los asuntos centrales de mi obra. En la vulnerabilidad se vinculan los dos grandes temas de mi trabajo: las emociones y la filosofía política. La filosofía política, desde mi punto de vista, debe ocuparse de cómo evitar algunas formas de vulnerabilidad, promoviendo la seguridad y las formas de relación que acogen nuestra vulnerabilidad, como el amor o la amistad.

Ha introducido el concepto de decencia. ¿Cómo la define?En el pasado la decencia estaba vinculada a determinados comportamientos sexuales. Lo indecente hoy es que una persona no pueda vivir de acuerdo con lo que considera digno.

¿Hay una clave autobiográfica en su obra?
En toda obra filosófica hay motivos autobiográficos. Paisajes del pensamiento (Paidós) se inicia con una larga descripción de la muerte de mi madre. Lo hice para que los lectores pudieran compartir conmigo una emoción potente y así prepararlos para el análisis filosófico posterior.

¿Y en su libro más reciente, "Libertad de conciencia"?
Ahí utilizo la historia de mi infancia para señalar que la gente olvida fácilmente de dónde viene. Por ejemplo, mi propia familia descendía de los colonos del Mayflower, disidentes que huían de la persecución religiosa británica buscando la libertad religiosa y que acabaron discriminando a los miembros de otras religiones. Yo misma fui objeto de su intolerancia, pues cuando me convertí al judaísmo al casarme con un judío, mi familia no aplaudió en modo alguno mi elección.

En este libro trata usted la libertad de conciencia en pie de igualdad con la libertad religiosa. ¿Son lo mismo?
Creo que es injusto privilegiar a los que buscan el sentido de la vida de manera religiosa y no dar un apoyo similar a los que lo hacen de manera secular. Sin embargo, esto conlleva problemas de arbitrariedad: ¿qué hacemos con alguien que se limita a decir que no quiere participar en el servicio militar?

¿Cómo hacerlo?
Ambos, el religioso y el secular, merecen el mismo tratamiento. Los ateos y agnósticos pueden tener reparos morales muy profundos y no deben ser discriminados frente a las personas afiliadas a una religión.

¿Constata usted un cambio en las afiliaciones religiosas de la herencia a la conversión?
En esto, la tradición americana es muy distinta de la europea. Los primeros colonos eran muy solitarios y se adherían a formas disidentes del protestantismo. Por ejemplo, Roger Williams, sobre quien escribo en mi libro, primero era anglicano, después decidió hacerse baptista, más tarde tampoco le convencía esta opción e inventó una creencia propia. Toda la tradición legal americana está basada en la idea de la elección voluntaria y en la búsqueda personal.

Usted sostiene que la libertad de conciencia es incompatible con el establecimiento de una religión. ¿Qué piensa de las iglesias oficiales en el Reino Unido y en los países escandinavos?
Creo que el sistema de religiones establecidas en los países nórdicos es muy benigno. Sin embargo, la mera afirmación constitucional "esta es nuestra religión oficial" crea una clase privilegiada. Lo mejor es un acuerdo que no otorgue privilegios a ninguna religión, ni a la religión en general en contraposición con las organizaciones no religiosas.

¿Qué hay del argumento de la identidad nacional?
No estoy de acuerdo con el argumento histórico, porque todos los países han tenido siempre minorías que no han sido reconocidas. En Italia se dice que la presencia de nuevas religiones distintas en su país es una cosa nueva. Pero la verdad es que los judíos estuvieron en Italia durante muchos siglos, y lo mismo se puede decir de toda Europa. Y nunca fueron reconocidos.

¿Basta con la no intervención estatal?
No, se precisa también la acomodación, pues existen formas sutiles de discriminación. En las democracias, siempre hay una mayoría que logra que sus ideas y tradiciones culturales y religiosas se encarnen en el sistema. Por ejemplo, en los países cristianos, el día de descanso es el domingo y las personas cuyas religiones los conminan a descansar el sábado, como los judíos o los adventistas del séptimo día, son discriminadas, pues corren el riesgo de perder su trabajo. No reconocerles este derecho sería como multarlos por no compartir las festividades de la mayoría.

¿Hay otros casos?Sí, pongamos las drogas consideradas legales. En los países cristianos el alcohol es legal, pues esa es la droga utilizada en los rituales de la religión mayoritaria, pero el peyote, utilizado por los americanos nativos por motivos religiosos, suele ser ilegal. Para evitar discriminaciones es necesario que las leyes se acomoden a estos casos.

¿Cómo aplicaría esta teoría al caso del velo integral?
Las nuevas legislaciones europeas al respecto me parecen muy injustas. Se dice que dado que nos tenemos que relacionar recíprocamente como ciudadanos, tenemos que poder vernos los rostros. Yo vengo de una ciudad muy fría en la que durante gran parte del año nos tapamos la cara con gorros y bufandas y sólo se nos ven los ojos, y sin embargo, podemos relacionarnos unos con otros como ciudadanos. Lo mismo se puede decir de algunos profesionales en los que depositamos nuestra confianza, como los cirujanos que se cubren toda la cara excepto los ojos. No creo que el argumento de la ciudadanía y la transparencia sea clave. El argumento subyacente es el del miedo al otro.

Como feminista, ¿no debería usted denunciar el velo integral como una forma de dominación masculina?
Hay muchas otras formas de dominación con las que transigimos. Por ejemplo, los implantes de silicona, tan extendidos en la actualidad. ¿No son acaso también prácticas que expresan formas de dominación masculina? Incluso diría que son más graves aún, pues la ropa una se la puede quitar, mientras que un implante requiere cirugía.

¿Qué hacer entonces?
En una democracia pluralista lo que hay que hacer es respetar el derecho de las personas a elegir estilos de vida con los que no estamos de acuerdo. Yo no entiendo cómo una mujer puede querer hacerse monja, pero esto no me lleva a concluir que se debería ilegalizar a las monjas. La gente busca maneras distintas de darle un sentido a la vida. Y dado que eso es muy difícil, dejémosles que lo hagan a su manera. Lo importante es que en las escuelas las chicas aprendan cuáles son sus derechos, que se les ofrezca una gran variedad de elecciones mediante un buen sistema educativo y buenas oportunidades de empleo. Esta es la manera de contrarrestar la discriminación.

¿Qué opina de la presencia del crucifijo en las escuelas?
La cruz es un símbolo de una religión, no de todas las religiones. Y es también un símbolo religioso por oposición a la no religión. El criterio debe ser que lo que las instituciones decidan exponer sea inclusivo.

¿Es posible defender la libertad religiosa y mantener en vida el proyecto ilustrado?

Creo que justamente el proyecto ilustrado consiste en respetar por igual a las personas y concederles el máximo espacio para que conduzcan su vida de la manera que mejor les parezca. La manera de respetar mejor las elecciones personales es concederle importancia a la libertad de conciencia.

NUSSBAUM, M.; Las fronteras de la justicia. Consideraciones sobre la exclusión

FUENTE: http://www.barcelonametropolis.cat/es/page.asp?id=22&ui=96
Texto Fina Birulés
 
“Nussbaum apuesta por una concepción de la justicia que, sin exigiruna igualdad en facultades, sostenga la igualdad de todos los seres humanos”.
Las fronteras de la justicia. Consideraciones sobre la exclusiónMartha C. Nussbaum 
Ediciones Paidós
Barcelona, 2007
448 páginas


¿Cómo se puede dar contenido a la idea según la cual todos los seres humanos son iguales desde el punto de vista moral? Ya en la década de los ochenta del siglo pasado,Martha Nussbaum –reconocida filósofa norteamericana y actualmente profesora de Derecho y Ética en la Universidad de Chicago– trató de encarar esta cuestión a través de su trabajo centrado en el punto de vista de las capacidades. Articulado conjuntamente con Amartya Sen, este punto de vista pretende ir más allá de la concepción común que mide las desigualdades en el desarrollo de los pueblos y regiones del mundo solo en términos del PIB. Conscientes, por una parte, del hecho de que esta concepción obvia la cuestión de una distribución justa de libertades efectivas y, por otra, de la escasa fiabilidad de los ingresos y la riqueza como índice de bienestar, Amartya Sen y Martha Nussbaum propusieron también medir el desarrollo en términos de “capacidades”.

Cuando Nussbaum habla de “capacidades”, se refiere a capacidades centrales en el funcionamiento humano –vida, salud corporal, integridad corporal, sentidos, imaginación y pensamiento, emociones, razón práctica, afiliación, relación con las otras especies y control político y material del propio entorno–, y lo hace en un intento de concreción de los derechos humanos, es decir, hasta cierto punto, hablando de libertades sustantivas y tratando de ir más allá de la justicia procedimental a través de atender a los resultados. Quiere evitar el peligro de que, al considerar a todo el mundo igual, pueda resultar un trato desigual para aquellos que, de hecho, se encuentran en una posición desfavorable.

En particular y, desde esta perspectiva, en Las fronteras de la justicia intenta perfilar una concepción de la justicia que permita hacer frente a algunos problemas de inequidad y formas de exclusión, presentes en nuestro tiempo, que exigen cambios teóricos: el lugar de las personas con discapacidades, las relaciones internacionales en la época de la globalización y nuestra relación con las criaturas no humanas. Todo eso la conduce a una reflexión muy interesante y valerosa en torno a los límites de una de las teorías más notables en la tradición occidental de filosofía política: la del contrato social.

A pesar de situar su pensamiento en el marco del liberalismo político de John Rawls, Nussbaum señala los problemas de la concepción rawlsiana del contrato social. Más allá de las complejidades y diferencias entre los pensadores de esta tradición, en conjunto nos han legado una imagen general de la sociedad como resultado de un contrato orientado al beneficio mutuo entre personas racionales, “libres, iguales e independientes”; entre personas que obtienen de su vida en común algo que no obtendrían si viviesen separadamente. Las limitaciones de esta concepción están vinculadas al hecho de que, en todos los casos, se asume que los agentes del contrato son hombres más o menos iguales en capacidad y aptos para desarrollar una actividad económica productiva, lo que conlleva que los niños, las mujeres y las personas mayores queden excluidos de la posición de negociación. Aunque las teorías contemporáneas han enmendado, hasta cierto punto, estas omisiones, lo que no hacen es incluir a personas con graves deficiencias físicas o mentales, así como tampoco a criaturas no humanas. Y el motivo de esta exclusión –señala con acierto Nussbaum– radica en un rasgo estructural de todas las concepciones del contrato social: siempre se confunden dos cuestiones que, de entrada, son diferentes, a saber, quién diseña los principios de justicia y para quién están pensados dichos principios básicos. Es decir, las partes diseñan principios para ciudadanos que, como ellos, son seres humanos racionales y adultos que no sufren deficiencias graves y que pertenecen, por lo tanto, a la misma especie.

En línea con Marx, Nussbaum concibe, en cambio, los seres humanos como criaturas necesitadas de una pluralidad de actividades vitales, de manera que la racionalidad queda como un aspecto –no el único– que define la idea de un funcionamiento auténticamente humano. Trata de perfilar una teoría en que muchos seres vivos, tanto humanos como no humanos, sean sujetos primarios de la justicia, pese a no tener facultades para participar en el procedimiento mediante el cual se escogen los principios políticos. Nussbaum apuesta por una concepción de la justicia que, sin exigir una igualdad aproximada en poderes y facultades, sostenga la igualdad de todos y cada uno de los seres humanos. Así, subraya que el hecho de ser capaz de establecer un contrato y de poseer facultades que hacen posible el beneficio mutuo en la sociedad no tienen por qué ser condiciones necesarias para ser un ciudadano dotado de dignidad y merecedor de ser tratado con respeto en un plano de igualdad con el resto.

El trabajo de Nussbaum está animado por el reconocimiento de la heterogeneidad de los seres humanos y por la idea aristotélica de que hay algo de maravilloso y digno de respeto en cualquier organismo natural complejo. La perspectiva es claramente valorativa y abre un camino que permite extender la justicia al terreno de los animales. En esta perspectiva, lo verdaderamente importante no es la igualdad de facultades, sino la igualdad moral, y lo que es significativamente trascendente es que, con independencia de las facultades naturales y supuestamente normales, los sujetos reciben exactamente el mismo trato. En este contexto se presentan buenos argumentos para reconsiderar las apelaciones a Groci o Pufendorf a la ley natural como base más sólida, no solo para la ampliación de las fronteras de la justicia, sino también para repensar la justicia internacional en un mundo cada vez más interdependiente y para abordar las desigualdades entre países ricos y pobres.

De todos modos, a pesar de que reivindique, contra la tradición secular, la óptica de la ley natural, heredera de los modelos estoicos romanos, como vía para fundamentar la igualdad moral, Nussbaum esquiva, de acuerdo con su liberalismo político, cualquier fundamentación metafísica específica, ya que el punto de vista de las capacidades se basa en aquello que todas y cada una de las personas son efectivamente capaces de hacer y de ser, según una idea intuitiva de qué es una vida de acuerdo con la dignidad humana.

Al poner en evidencia los límites del contractualismo y al especificar un umbral para cada una de las capacidades, por bajo del cual se considera que los ciudadanos no pueden funcionar de manera auténticamente humana, Nussbaum nos ofrece la descripción de una pluralidad de derechos sociales mínimos que permiten un amplio acuerdo intercultural. Ahora bien, es consciente de que su propuesta de justicia básica presupone necesariamente no solo que las personas hagan gala de una solidaridad y una benevolencia muy grandes y que mantengan este sentimiento a lo largo del tiempo, sino también que las instituciones desempeñen un papel importante a la hora de estabilizar esta benevolencia... Pero quizá éste es el precio de una especificación de los derechos humanos.

Otoño - Invierno (octubre 2007 - marzo 2008)

martes, 14 de septiembre de 2010

Lista de los ayuntamientos que no podrán endeudarse

Artículo interesante donde aparecen los ayuntamientos más endeudados del estado.

http://www.idealista.com/news/archivo/2010/09/13/0253777-los-310-ayuntamientos-espanoles-que-no-podran-endeudarse-en-2011

domingo, 12 de septiembre de 2010

"Europa va hacia el declive, como en su día Argentina" Jacques Attali

ANTONIO JIMÉNEZ BARCA EL PAÍS 02/09/2010
 

Cuando el escritor y economista francés Jacques Attali llega a la cita (las siete y media de la mañana en un lujoso café de París, a un paso de los Campos Elíseos, elegido por él), ya lleva, según confiesa, tres horas levantado, escribiendo en su casa. Elige con determinación una tarrina con queso, una ensalada de frutas y un té. El periodista, algo dormido, elige otra ensalada de frutas por imitación y un café doble por necesidad. Attali habla mientras come, sin dejar de mirar los continuos mensajes que estremecen su Blackberry. Atildado, algo distante, este antiguo consejero de François Mitterrand ha publicado un libro que ha pasado varias semanas entre los más vendidos de Francia, de título intimidante: ¿Todos arruinados en 10 años? Dada la factura del desayuno, se diría que eso se debe a lo que se gasta uno en determinados sitios. Pero Attali tiene otra teoría.

El economista y asesor de Mitterrand pronostica la ruina de Occidente

"Bueno, como todas las sociedades algo agotadas, Occidente ha tendido a superendeudarse para mantener su nivel de vida. Así, hemos mantenido, desde los años ochenta, una especie de ilusión de crecimiento económico basado, esencialmente, en la deuda. No es algo nuevo: recuerde Venecia... También ellos pensaban que lo de arruinarse era algo que les pasaba solo a otros".

La pregunta se impone: ¿Y solo nos quedan 10 años? Sin dejar de comer queso responde tranquilamente: "Es difícil saberlo con exactitud, pero sí, no creo que nos queden más de 10 años".

El periodista, claro, a estas alturas de la revelación ya está completamente despierto. ¿Y qué pasará?

"Asistiremos a la victoria de los más fuertes: China, EE UU y los bancos estadounidenses, que no están a las órdenes de EE UU. Y ganarán, me temo, los mercados. En Europa, veremos un lento declive del nivel de vida, como lo conocieron Venecia, o Argentina, en su tiempo. Todo dentro de un círculo vicioso, porque las élites, los jóvenes bien preparados que podrían sacarnos de esto, se irán a trabajar a otros sitios, a EE UU, a China o a Australia. De hecho, ya lo están haciendo".

¿Y qué se puede hacer?

Attali sonríe. Ya ha terminado de desayunar. El periodista también. Solo queda flotando en el aire una confusa sensación de apocalipsis que el economista disipa con una sonrisita algo indescifrable. "Actualmente, en un mundo globalizado, no hay cabina de piloto. La última reunión del G-20 lo prueba. Y triunfa la economía ilegal, los paraísos fiscales. Y en esos paraísos fiscales se hacen cosas que en cualquier otro Estado estarían prohibidas. Y eso afecta a todo y a todos. Hace falta una especie de policía económica internacional".

Mira la minipantalla de la Blackberry y repite que no tiene más tiempo del acordado (media hora). "Soy director de orquesta, escritor, economista, novelista: como no estoy seguro de poder reencarnarme siete veces, trato de vivir siete vidas a la vez".

De su etapa de asesor presidencial le quedan dos certezas. Una: "Para prevenir, para pronosticar, lo mejor es ponerse verdaderamente en la piel de otro". La segunda devuelve al ambiente esa sensación molesta de que el fin del mundo ya está en marcha y nadie se ha enterado: "La realidad avanza siempre más rápido de lo que uno se cree".

La crisis y sus pronósticos: "Se acabó el ir a más: habrá recortes, en recursos y en derechos" Santiago Niño Becerra

Santiago Niño (economista)
Santiago Niño Becerra, economista
ENTREVISTA: Santiago Niño 'A medio plazo lo único que hay que hacer es sobrevivir' LOLA HUETE MACHADO EL PAÍS 12/09/2010
“La democracia solo es posible cuando se vive en la abundancia”
“Nadie va a tomar el palacio de invierno. Ya no hay revoluciones”
“ La gente aún espera el milagro, quiere creer que aún existe” Santiago Niño Becerra
Economista polémico por sus teorías radicales sobre la crisis y el mundo que viene, menos humanista, más tecnócrata. Se acabó el ir a más: habrá recortes, en recursos y en derechos Santiago Niño Becerra (Barcelona, 1951) elige su despacho del Instituto Químico de Sarrià, para realizar esta entrevista. Y reconforta detenerse en el hall climatizado a respirar del sofoco de Barcelona…; a observar lo clásico del edificio, al alumnado y a los docentes que vienen y van por este centro jesuita y elitista (universidad privada Ramon Llull) que ya cumplió el siglo. Ahí están las camisetas y otros souvenirs en una vitrina para el recuerdo. Los venden. Otro producto de consumo más –también lo educativo– de los muchos que genera este mundo desarrollado asolado por una "crisis sistémica", estertor previo al fin del sistema capitalista, según dice este catedrático de Estructura Económica. Una pausa antes de sumergirnos en ese futuro terrible que, vaticino, nos va a pronosticar este hombre prolífico y polémico por sus análisis siempre radicales y neocon (para él parece no existir lo social ni otro poder que no sea el económico) que ha ido volcando en artículos en la web (lacartadelabolsa.com) y en el libro El crack de 2010, otro más de las decenas sobre la crisis económica que se ven en las librerías, aunque el suyo (Los Libros del Lince) ya va por la 15ª edición. Niño Becerra afirma que la debacle económica que está sucediendo y estamos viviendo nada tiene de pasajera, ni se va a resolver en un pispás. No. El castillo de naipes se cae. "A medio plazo lo único que hay que hacer es sobrevivir. Hemos estado viajando en un crucero fabuloso y ahora, de golpe, es un bote de remos". Y se ha esfumado ya ese "ir a más" en el que nos movíamos hace poco para despeñarnos por el "ir a menos". Para siempre. "Creo que estamos aún en un momento de concienciación. La gente espera un milagro, necesita creer que es posible". Pero no. "Vamos hacia una época en términos humanos horrible, no es una época que a mí me guste. La persona como tal valdrá poco… tenderemos más hacia un colectivismo, algo más budista". ¿Y eso es negativo? "Bueno, pensar en colectivo no es tan estupendo… quiere decir que si disponemos de una sola dosis de antibiótico, por ejemplo, y usted es un genio, el antibiótico será para usted". ¿Ah, sí? ¿Quién decidirá eso? "Alguien lo hará, por el bien de la comunidad". Uff, ni un respiro, en este embudo último en que vivimos.
Y esto es lo de menos. Lo de más es que este declive implica otro peligro –el gran peligro en realidad–: la merma afectará al actual sistema político. "La democracia", asegura, "solo se puede dar en la abundancia". Y no se inmuta. Lo que se avecina, según él, tiene el color sombrío del recorte de derechos, libertades, igualdad… Muy criticado por sus tesis, que algunos definen de "profecías apocalípticas y repetitivas", Niño Becerra es vecino desde hace 30 años de la localidad costera de Vilassar de Mar; está casado, con un hijo. Es hombre de físico menudo, media melena lacia y barba gris a lo pombo. Un señor que parece poco dado a pensar en glamour alguno, que viste camisa azul y suspira de vez en cuando, impaciente, porque no se entienda lo que quiere decir (y dice mucho; no para) o porque no comprenda tu afición a circunvalar la charla e ir hacia otros territorios. ¿Cómo se gestó su libro 'El crack de 2010'? Llevo desde hace cinco años publicando artículos y el libro es la consecuencia de un proceso personal. Y llevaba mucho investigando sobre el agotamiento del modelo económico, llegaba a su fin. ¿Qué me hacía sospecharlo? El aumento de la deuda privada. Me pregunté por sus implicaciones... Entonces lo que aquí analizamos (junto a otros dos profesores) fue la evolución del PIB en cada país, las tasas de variación anual desde 1950… A partir de aquí vimos que el perfil evolutivo económico actual es igual al de la Gran Depresión. Si se compara la evolución de la variación del PIB entre 1923-1930, es igual a la de entre 2003-2010. Y de ahí nació. ¿De dónde salía el dinero para consumir tanto? Esa era la gran pregunta… Se lo daban. En 1996, el nivel de deuda privada en España era del 65% del PIB. En 2008 llegó al 220%. ¿Qué había sucedido? Aumento continuado de la deuda de empresas y personas físicas. Se lo daban. ¿Quiénes? El sistema, a través de las entidades financieras para que consumiéramos. Prácticamente todo el crecimiento se ha producido a base de deuda. No de salarios, ni de beneficios, España tiene los salarios más bajos de la UE por su baja productividad. Esto es lo realmente grave. ¿Y esto es culpa de los trabajadores…? Es culpa de la historia y de la estructura del PIB que tenemos. Más del 35% del PIB se genera a través de la construcción, el automóvil, el turismo y la hostelería…Actividades de poco valor; en consecuencia, los salarios que se pagan son bajos. ¿Qué tipo de PIB genera Suecia? Uno de alto valor. Tiene alta productividad y los salarios son elevados. Un dato que para mí es estremecedor es que España en 2006 tenía igual productividad que Suecia en 1975… España tiene una historia triste, de carencias, desde hace siglos. Y ni el modelo alemán que quieren implantar con la Reforma laboral va a funcionar. Porque aquí sobran personas, no horas de personas como allí, dada la mano de obra poco formada que tenemos; que es en realidad, la que necesitamos. Es decir que el retraso que existía en la España franquista sigue tal cual… Evidentemente. A ver, España ha crecido. La gran suerte fue que nos dejaran entrar en la Comunidad Europea en 1986 y eso permitió que llegasen inversiones extranjeras y que se pudiese exportar; vinieron extranjeros a residir, turismo a borbotones, etcétera, pero lo que es la productividad, eso sigue igual. Tenemos, por ejemplo, 18 plantas de ensamblaje de automóviles, 18. Pero ningún centro de decisión en este sector. En Francia dicen "cerramos la fábrica de Renault de Valladolid" y la cierran, y no pasa nada. En España se diseña muy poco y no se decide nada. Los grandes turoperadores turísticos no son españoles. Esa es la dinámica, un pez que se muerde la cola. Para mayor inri, hay 46 millones de habitantes. Si fueran cinco como Finlandia, sería menos grave. Es decir, hay una combinación de factores tremenda en los que yo entiendo que ningún Gobierno tiene la culpa, o todos son culpables. Usted no culpa a nadie, ni PP ni PSOE… Exacto, da lo mismo, igual que la Banca y las Cajas. Para mí no tienen culpa. ¿No es eso determinista? Si nadie tiene la culpa y nada se puede hacer… Entiendo que en la mayoría de los casos se hace lo que se puede hacer, no lo que sería deseable. Esta crisis es fruto de algo maravilloso, que fue el modelo que se puso en marcha tras la Segunda Guerra Mundial. Y que ha propiciado la protección social que tenemos. ¿Qué sucedió? A inicios de los setenta empezó a agotarse y la perversión vino por el lado del crédito. El modelo aumentó enormemente su capacidad productiva y la única forma que había de darle la vuelta a esto, de tirar para adelante, era que la gente consumiera. Tengo alumnas que en el armario tienen 30 blusas de temporada… Uf, eso no es nada, todos nos hemos dejado arrastrar, hemos gastado más de lo que podemos, seguro que también usted… Claro, la inmensa mayoría ante la pregunta de si le gustaría tener un Porsche, dirá que sí. Todos no, pero la mayoría sí. Que todos hemos gastado alguna vez por encima, seguro, y yo también, claro. No, en casas no. Mire, por ejemplo, el año pasado, en buenos restaurantes en París con mi esposa… Pero lo básico es que las deudas tienen que estar en relación con los ingresos, y eso no se ha cumplido. Y nadie, expertos, Ministerio de Economía, lo vio y avisó 'esto está yendo fatal…' Y les dijeron 'tú te callas'. En todos los ministerios de economía europeos hay gente muy válida y el Servicio de Estudios del Banco de España es uno de los mejores. Lo vieron, pero no había alternativa: o se crecía así o no se crecía. Hay una fecha crucial: 1991, Guerra del Golfo y derrumbe de la URSS. El modelo estaba caducado. Es cuando se producen las recesiones que aquí llegan tras las Olimpiadas y la Expo. Bien, entonces a alguien se le ocurrió –en EE UU, claro– que la única forma para seguir –no para cambiar, para seguir– era dar más crédito. Y el mundo entró en una orgía de crédito. Sí en EE UU, el negocio de las hipotecas basura, dar dinero a quien no puede pagar… Pero, y no se ría, ¡si lo deseable era que no pagaran! Le cuento la historia real. El esquema es perverso, pero genial. Se daba una hipoteca a la gente a la que nadie se la concedía y encima le decían que los dos primeros años prácticamente no tenía que pagar. ¿Dónde estaba el negocio? Por dos lados. Primero, como damos por supuesto que ya nos vamos a ocupar nosotros de que esto sea así, es decir, que el precio de la vivienda siga subiendo, nos dirán "no puedo pagar, aquí tienen las llaves". Y segundo, cojo estas hipotecas, las estructuro, titulizo y negocio. ¡Es genial! ¿Problema? Que el precio de las casas no siguió subiendo. Y llegó un punto en que la cantidad de bonos emitida y la cantidad de hipotecas amasada, teniendo en cuenta la gente que no pagaba, era desmesurada. En Detroit se podía comprar una casa por un dólar. ¿Y ahora peligran hasta las pensiones…? A Michael Portino, subsecretario de Hacienda con John Mayor, en 1992, le preguntaron si la gente cobraría pensión y él dijo que toda persona que entonces tuviera menos de 40 años no cobraría. Esto va a ser así. Fíjese en un dato curioso, en 1997 en España hacían falta ocho años para acceder a una pensión, no a la máxima sino a una. Ahora se habla de 20 años… Y nadie ha dicho ni pío. Estamos en una posición, todos en general y cada uno en particular, de salvar la situación, pura supervivencia. Al mirarle mientras cuenta parece un personaje de otro siglo, encajado en un despacho austero: una mesa, una ventana, un ordenador, una botella de agua en la mano y sus tesis en la cabeza. "Si usted me pregunta cuál es la mayor burrada que ha hecho la humanidad ha sido desperdiciar los recursos. Pero el desperdicio ha llevado al crecimiento". No admite una fisura de optimismo en su discurso liberal siempre; provocador a ratos, muy dado al impacto. Ejemplos: "¿Movimientos de población? Bueno, Europa entre 1865 y 1910 expulsó a 50 millones de personas. Sí, pero es que entonces había donde ir, EE UU, y eran bienvenidos, había que crecer y eran necesarios… Ahora ya no". ¿Masas de empobrecidos por todo el mundo? ¿Y quietos? Difícil de imaginar.Pero hasta para eso tiene respuesta: se legalizará la marihuana como se hizo con el alcohol en los años treinta del siglo XX. Niño Becerra se rige por una verdad: "La economía siempre es la protagonista. No lo es la política… Eso es una falacia. Cuando el señor Eisenhower dijo: 'Lo que es bueno para General Motors es bueno para Estados Unidos y viceversa', pues era verdad. Si el director de la Shell llama a Obama por teléfono, este se pone; pero si el que telefonea es Sarkozy, no es tan seguro ya que coja el aparato". Vayamos hacia delante. Haga un retrato robot de lo que será 2020. Habrá cambio de modelo. El pos Segunda Guerra Mundial se basó en ir constantemente a más a través del consumo, público, privado, empresarial… El problema de ir a más es que llega un punto en que se agota. Uno no puede poner 60 teles en casa, aunque cuesten un euro. Y consume y desperdicia muchos recursos. Hoy, por ejemplo, se sabe que queda uranio para 65 años. Esto lo vienen diciendo los ecologistas hace mucho. Sí, pero cuando empezaron a decirlo –el movimiento ecologista empieza en los setenta, no es casualidad– entonces no había que oírlo, no tocaba. Bueno, en Alemania, por ejemplo, sí los escucharon. Hubo (hay) Partido de los Verdes y hasta gobernando… Sí, pero los Verdes de hoy no tiene que ver con el partido de los setenta. ¿Por dónde íbamos? 2020. El objetivo no es ir a más, sino ir hacia donde sea necesario (lo cual es ecológicamente más sostenible; la contaminación bajará) que se base en la productividad. Los políticos tendrán poquísimo peso, lo tendrán los técnicos. Un escenario en el que se fabricará lo que sea necesario. Habrá crédito, sí, pero para fabricar o investigar lo necesario e importante. Y la gente tendrá que cambiar de chip, tendrá que ir a ver una puesta de sol en tren… Usted recibe muchas críticas por sus teorías, le voy a comentar algunas: que solo ve y habla de países ricos y los ricos hemos dejado de ser el 'Mundo'. Hay otros emergentes, los BRIC… ¿Se refiere a China, país del que dicen que el 40% de créditos dados por su banca es incobrable? … que lo que falla en sus análisis es que olvida que ni los políticos ni los ciudadanos están dispuestos a permanecer impasibles ante una crisis que devore la riqueza, lo social, el futuro… ¿Usted cree realmente que alguien va a tomar el palacio de invierno…? Yo no. … y tampoco tiene en cuenta a la población, su voluntad, su acción. Hoy todo es más global. Si aquí vamos mal y en otros sitios peor… la gente se moverá, vendrá a Europa en masa… No les dejarán, es decir, de la misma forma que se permitió –hablando de España o Francia– que hubiera inmigración para hacer pisos, se puede coger y prohibir a la gente que venga. Fíjese con qué ha amenazado Francia ahora a Rumania. Ordenas tu casa o te vetamos en el espacio Schengen. Pero ética y políticamente eso es… La ética cambia, ¿no? Quizá, pero el peso de la ciudadanía también y el acceso a la información ahora es mayor que… Mire, la productividad de descarga de un buque en el puerto de Londres en 30 años ha aumentado casi un 3.000%. ¿Qué quiere decir esto? Que hace falta menos mano de obra. No nos engañemos, en España nunca más volverán a construirse 800.000 viviendas al año. Insisto, la gente ha de vivir de algo, ¿alguna alternativa…? El modelo sustitutivo… Teniendo en cuenta donde estamos, país desarrollado, 2010, ya no hay nada para sustituir a los dos millones y medio de personas que construían pisos en España, nada. En el mundo, unos estamos mucho peor que otros. A día de hoy, la tasa de paro en España es del 20%; en Holanda, 5%. La de paro juvenil aquí del 40%; en Austria, 10%. En España vamos a un mayor empobrecimiento. Y fuera. ¿Sabía que en Sudáfrica, que sobra gente a mansalva, se están robotizando minas? El 45% de la población allí tiene menos de 20 años. Quien dice África, dice Asia; China es otro tema, es importadora de recursos. En un estudio de hace años se demostraba que si el 100% de la población del África subsahariana desapareciera, no pasaría nada. ¿Por qué? Porque los minerales seguirían ahí. Este es un cóctel explosivo, claro. Pero la realidad es que la tecnología cada vez necesita menos gente. Y los recursos no se pueden desperdiciar porque hasta que la tecnología no consiga otros, tenemos un problema. Y cada vez se necesitan más. Si China tuviera hoy igual cantidad de coches por habitante que EE UU, se bebería el 100% del petróleo del mundo. No le van a dejar tener la tasa de coches que tiene EE UU. ¿Quién les detendrá? Debido a la necesidad, un grupo de técnicos coordinados a nivel internacional, técnicos en lo monetario, dirá que hay que ir por ahí. ¿Significa eso un retroceso democrático? Sí. La democracia es para la abundancia. Cuando no la hay es difícil ser demócrata. En las democracias precisamente se intenta proteger a los que menos tienen y no solo a una clase boyante, es decir, proporcionar mecanismos que permitan que los servicios sociales sean iguales para todos, eso no solo tiene que ver con la abundacia sino con la justicia… Se hizo un estudio –creo que el Gobierno británico no tiene intención de sacarlo– para dar dinero a las universidades según número de alumnos inteligentes y pobres que tuvieran. Es decir, no dar dinero de forma indiscriminada, sino según capacidad y renta. ¿Por qué? Porque los recursos son escasos y por la ley de la igualdad y oportunidad. Claro, a eso se tiende en democracia entre otras cosas… En Finlandia hace años las multas de tráfico estaban en función de la renta; lo quitaron. Parece interesante, ¿no? Pues no. Ni en Finlandia. La democracia alemana, por ejemplo, a pesar de ser muy joven, es bastante más sólida que la española. Tras la Segunda Guerra Mundial, los alemanes trabajaron una hora para el Estado. Promueva esto aquí. Una democracia auténtica va muy asociada al nivel de desarrollo de un país. Quiere decir que esos países latinoamericanos o africanos que intentan democratizarse no lo conseguirán… El país latinoamericano más avanzado democráticamente hablando ha sido Costa Rica, pequeño, poca población. Y tenía un problema: gran parte de su economía dependía de una sola empresa. Un país grande como Brasil, si evaluamos, por ejemplo, la evolución del señor Lula desde que era un líder sindical… Desgraciadamente, política y economía no van de la mano. Un panorama poco optimista... Bueno, vayamos a la recuperación. ¿Va a llegar? Sí. Pero jamás volveremos a lo de antes, que alguien vaya a un banco y le den un crédito por el 130% del valor de la vivienda. La recuperación vendrá, dejaremos de caer, las cosas se estabilizarán… … poco optimista sobre todo por la asociación entre crisis y democracia. Pienso que la libertad política –es muy fuerte esto– se compra. En EE UU, cuna de la democracia, el salario medio de un afroamericano es entre el 30% y el 40% más bajo que el de un blanco a igualdad de trabajo. Y, por definición, es menos libre, tiene menos opciones. La evolución democrática, política, está en relación con la capacidad decisoria a nivel financiero. Si quiere lo saca: de verdad, las dos únicas comunidades autónomas en España, las dos únicas que tienen una auténtica autonomía, son Euskadi y Navarra, porque tienen autonomía financiera. Nos puede gustar o no, pero hasta que no aumente la renta de Marruecos la democracia allí no aumentará. La democracia tal como la entendemos se limitará. Y sobre lo que dice de acceso a la información, creo que estamos a un paso de regular Internet. Pura profecía totalitaria de Orwell (en su libro '1984') entonces para 2020… Vamos en esa dirección, por recursos limitados. Y en esto soy optimista. Si ahora se da carta libre para que todos vayan al Ártico a explotar el petróleo, va a ser un desastre. Se va a regular, por necesidad. Pero a la vez se frena la libertad; se empieza regulando allí y luego se regula la temperatura de tu casa. Hace 15 años todo era genial. La economía tiene dos definiciones: la ciencia que estudia la abundancia y yo creo que esta es la correcta, la que administra la escasez. Otras críticas: sus teorías responden a una concepción darwinista, habla mucho de las clases medias, se olvida de los pobres… Los pobres han sido necesarios hasta ahora para elevar al mayor número posible a la categoría de clases medias, de ahí el tema de la movilidad social, que en España lleva estancada 30 años. Y han sido necesarios a lo largo del XIX y XX para producir. Pero hoy no, hasta las clases medias son innecesarias. Usted vaticina el fin de la clase media. Y no soy el único. La clase media fue inventada por necesidad. Yo creo que la lectura "mala" de mi libro puede llevar a una defensa de unas élites tipo, yo que sé, la nobleza del siglo XV y tal, pero no, eran unos inútiles. ¿Usted sabía que en Suecia ya hay robots que reparten medicamentos en hospitales? Hay un libro de Jeff Rubin, que fue experto en asuntos de petróleo, que habla de que el mundo va a ser cada vez más pequeño, los núcleos de desarrollo y economía van a reducirse… Sí, esto ya tiene un nombre, clusters. Yo creo que vamos hacia una clusterización. El concepto de Estado cada vez tendrá menos importancia, y de nación o región, vamos hacia la creación de clusters, incluso transregionales, que colaboren entre sí y creen sinergias. Un ejemplo podría ser la costa mediterránea española y francesa, aunque cada uno siga siendo un país distinto. Esto en Alemania lo tienen avanzadísimo, la zona de Hamburgo… Creo que otro de los cambios que se va a producir es que el fenómeno de la deslocalización revertirá, debido al coste del transporte. De hecho está empezando a pasar… En EE UU se reinstalan fábricas de tornillería en minas abandonadas… Con máquinas, ojo, y uso de factor trabajo cero. Usted tiene un hijo de 23 años. ¿Qué opina de esto? En casa no quieren saber nada de economía, ni mi esposa ni él. Creo que esa generación tan denostada, la del 85 al 95, es más lista de lo que parece… Son mis alumnos. Y dicen: "Muy bien, ¿nos dan? Pues ¿para qué vamos a esforzarnos, nos dan para que tengamos la vida fácil y no molestemos?… pues aprovechemos… Pero creo que en el momento en que no puedan tener… se adaptarán, no son revolucionarios, no van a hacer la revolución… La muestra en la que usted se basa es limitada, sus alumnos son un grupo de élite ya muy seleccionado… Bueno, no sé… igual me equivoco. Es decir, que la masa de 20 años igual no tiene nada que ver con lo que usted tiene en clase… Pero vamos a ver: tasa de paro juvenil más del 40% en España. Entre 16-19 años, 60%. Por pura lógica estos chicas/os tendrían que estar pegando gritos por la calle y no lo hacen, no son revolucionarios… Estarán de botellón, se irán a Somalia y se fumarán un canuto, pero no son folloneros.

Siderurgia y ciencia-ficción

Santiago Niño Becerra es profesor “por evolución”. Economista durante 20 años en lo privado, sector siderurgia, se colapsó en 1991: “Trabajaba 20 horas, dormía 3. Me tomé un año sabático. Luego me sumé a la creación de la Facultad de Economía en la Ramón Llull, y aquí ando”. Y la siderurgia, ¿cómo va? “Cambiando. Ahí sí que existe disociación entre mundo rico y pobre. La ultratecnificada en uno; la común, al otro”. Lector de ciencia-ficción (Ray Bradbury, su favorito: ‘Crónicas marcianas’) y fan en lo económico de John K. Galbraith (“cirujano de la realidad”), dice que la enseñanza le gusta, pero decepciona: “Esperas rendimientos que no se dan. Escribir es más libre: dependo de mí”. Su otro vicio es la fotografía, tomarlas y manipularlas: “Un retrato: el único presente, un instante irrepetible”.