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"Quiero hablar de un viaje que he estado haciendo, un viaje más allá de todas las fronteras conocidas..." James Cowan: "El sueño del cartógrafo", Península, 1997.
miércoles, 30 de diciembre de 2009
"El capitalismo se ha hecho hostil a la vida"
El sociólogo estadounidense habla de su última obra, 'El artesano', basad en una conversación con su profesora Hannah Arendt
JUSTO BARRANCO | Barcelona | 23/12/2009 | La Vanguardia | Cultura
EL PERFIL
Del violonchelo a la sociología
Su padre fue voluntario de la Brigada Lincoln en la guerra civil española y además tradujo poesía popular catalana y autores como Unamuno. "No es el filósofo que yo hubiera elegido, pero…", bromea Richard Sennett (Chicago, 1943) sentado en el archivo del CCCB. Su padre regresaría a España poco después de nacer Richard y él crecería con su madre en un suburbio de Chicago, vivienda pública para familias pobres, sobre todo negras, en el que imperaba la ley del más fuerte, pero en el que aun así creció dentro de una cierta bohemia intelectual izquierdista. Iba para violonchelista hasta que una enfermedad en la mano le apartó de la música. Y acabó en la sociología, donde se ha convertido en una figura internacional gracias a obras como El declive del hombre público o La corrosión del carácter, en las que ha examinado desde la permanencia oculta de las clases sociales en la sociedad opulenta a los efectos del sistema económico en la narración de nuestra vida. Fundador del New York Institute for Humanities, actualmente es profesor de la London School of Economics.
El capitalismo financiero ha cambiado el mundo. Y no para mejor, opina el sociólogo Richard Sennett. La aversión al largo plazo de este capitalismo ha sido uno de los factores que han originado la crisis actual y que ha cambiado radicalmente nuestras vidas en las últimas décadas. Sennett estuvo el lunes en Barcelona para hablar en el CCCB de su último libro traducido en España, El artesano (Anagrama), que parte de una vieja conversación con su profesora Hannah Arendt, la autora de La condición humana, en la que ella separaba la producción física, en la que seríamos poco más que bestias de carga, de la creación mental. Para Arendt, la mente entra en funcionamiento una vez terminado el trabajo. Para Sennett, en el proceso de producción del artesano –todo aquel que desea realizar una tarea bien hecha, y que incluye no sólo la producción manual, sino también a programadores, médicos, artistas o padres– están integrados el pensar y el sentir. La mano y la cabeza no están separadas, aunque nuestra sociedad sólo valore una.
¿Por qué la relación entre la mano y la cabeza es básica?
Nuestra potencia mental se desarrolló a través de las manos, de la manipulación de cosas. Hoy pensamos en las actividades materiales como cosas estúpidas, percibimos nuestros cerebros como una maquinaria autosuficiente. Es erróneo. Hay un proceso abierto entre mejorar las capacidades físicas y el pensamiento, una relación estrecha entre la mano, la cabeza y el corazón. Pensamos un diseño y creemos que esa imagen mental puede proyectarse al mundo. Una política malísima: no aprendemos de la práctica.
Parece aquella vieja división filosófica entre alma y cuerpo.
No es la filosofía sólo, la política también. El capitalismo ha alentado esta división. En las últimas décadas los bancos han negociado con abstracciones, teorizan sobre los valores y pierden el contacto con lo que es una fábrica, una tienda. Muchos compran y venden empresas que no entienden. Ni lo necesitan, porque compran su valor monetizado. Y no hay posibilidad, artesanía, de hacer que la empresa sea buena o mala, no hay conocimiento. Compran una empresa de colchones y la venden a otra pero con más deuda, esta hace lo mismo. La empresa cada vez tiene menos capital y tiende a la quiebra. Le pregunté a uno de los compradores: ¿Has visto cómo se fabrica un colchón? Me dijo que para qué, si sólo iba a ser propietario tres meses. Así se desarrolla ahora la economía capitalista, se desprecia la praxis, las manos en la masa, no saben qué hacer porque de hecho nunca han gestionado nada.
¿Es la explotación actual?
Sí, la dominación de las finanzas sobre la economía real. Las finanzas son una operativa abstracta. Siempre pensamos que el capitalismo es hostil a la artesanía porque discapacita al artista, pero es más sofisticado: no está implicado en la práctica. Teoriza. Por ejemplo, con la deuda. Es una de las razones de la crisis actual.
¿Y las otras?
Otra es la forma del tiempo en el capitalismo hoy: todo es a corto plazo. La economía global se reorienta al comercio del precio de las acciones más que a sus beneficios finales. La noción de gestionar una empresa para tener beneficios a largo plazo ha desaparecido. Puedes ganar dinero con empresas que están perdiendo. De manera que cuando llegas a una economía como esta no tienes ningún interés en lograr que la economía real funcione.
¿Qué piensa el autor de La corrosión del carácter de la alarma por la alta tasa de suicidios en empresas como Renault o France Télécom?
En mi equipo estamos estudiando el desempleo a largo plazo en Wall Street y encontrando cosas muy similares. Alcohólicos y suicidios no sólo entre los que pierden el trabajo sino entre los que se quedan, que están tan estresados porque para conservar el puesto de trabajo tienen que hacer cada vez más. El capitalismo en los últimos veinte años se ha hecho completamente hostil a la construcción de la vida. En el antiguo capitalismo corporativo de mediados del siglo XX podías sufrir injusticias pero construirte la vida. En los últimos 20 años se ha convertido en algo inhumano y la izquierda tan contenta de ser hombres prácticos que pueden hablar con los banqueros. De hecho, el primer movimiento en la crisis ha sido ayudar a los bancos. En Inglaterra se compraron cuatro y aun así se decidió no interferir en lo que hicieran.
¿Cuál es su alternativa?
No podemos volver al antiguo capitalismo. La izquierda debe reflexionar sobre cómo hacer crecer empresas que realmente permanezcan. Empresas de tamaño pequeño como las del norte de Italia y sur de Alemania, con trabajos muy especializados. No fabrican en masa y trabajan más a largo plazo, desde la formación de los trabajadores a sus relaciones de exportación. Un trabajo artesanal, que puede ser muy avanzado, como pantallas de enorme definición para operaciones quirúrgicas.
El artesano es el inicio de una trilogía de despedida.
Quería unir las preocupaciones básicas de mi obra, la relación entre lo material y lo social, lo concreto y lo abstracto. Luego me dedicaré al violoncelo, he recuperado la posibilidad de tocarlo, pero sólo me quedan diez años en la mano. Por cierto: todos los músicos son artesanos, saben que no existe una idea musical sin base física. El segundo libro estará dedicado a la relación entre lo material y lo social: la confianza, el respeto, la cooperación, la autoridad, la artesanía de las relaciones sociales. Y el tercero, a nuestra relación con el medio ambiente.
Usted rechaza lo que implica la idea de sostenibilidad.
Porque no somos propietarios de la naturaleza. Sostenibilidad significa mantener las cosas como están. Es una metáfora errónea. Podemos funcionar con mucho menos. Menos tráfico, menos carbono. Distintos tipos de edificio. Debemos cambiar la noción de la modernidad de que el ser humano siempre dominaría la naturaleza. Produce autodestrucción. Copenhague ha sido terrible, especialmente los chinos, que cinco días antes decían verde verde, y luego que no, que no quieren que nadie interfiera con ellos ni conozcan su tecnología. Aterrador. Y los europeos, fuera de juego.
"La desglobalización ha empezado, no volveremos al viejo régimen"
J. M. MARTÍ FONT - EL PAÍS - Barcelona - 22/12/2009
"La desglobalización ya ha comenzado", asegura el sociólogo Richard Sennett (Chicago, 1943); la salida de la crisis será lenta y en ningún caso volveremos al "ancient régime", al espumoso paisaje de las dos últimas décadas en las que el sistema estaba creando su propio colapso porque había "abandonado la economía real, la que se nutre de trabajadores cualificados, de artesanos".
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"Los jefes no tienen autoridad y sus trabajadores los ven incompetentes"
"¿A quién llamar cuando algo se rompe? Eso es la artesanía"
El artesano (Anagrama) es precisamente el título de su último libro, el primer volumen de una trilogía dedicada, según sus palabras, a la "cultura material". Para este discípulo de Hannah Arendt que ayer estuvo en Barcelona, "hacer es pensar" y la palabra artesanía (craftmanship) designa "un impulso humano, duradero y básico; el deseo de realizar bien una tarea, sin más". Esto supone, explica, dedicación para aprender y para desarrollar las habilidades, para crecer como un trabajador competente, un concepto que ha brillado por su ausencia estos los últimos 20 años en los que no se invirtió en los trabajadores, sino que lo que se hacía era comprar lo más barato que había. El resultado, concluye, es que cuando llegó el colapso, "la economía real no tenía ningún tipo de resistencia para enfrentarse a la explosión financiera".
Pero cuando habla de artesanos, Sennett no sólo se refiere al estereotipo del trabajador altamente cualificado de una empresa tecnológica, sino a los conocimientos adquiridos, por más simples o banales que parezcan, que forman la textura misma de la sociedad y de la economía. Uno de los efectos del sistema imperante estas últimas décadas, denuncia, ha sido "la ceguera" ante las habilidades de la gente a la que denominamos como poco cualificada, pero de cuyas capacidades somos "socialmente dependientes".
"Si usted es cuidador en un hospital o trabaja en la limpieza, su ficha laboral le definirá como no cualificado, pero no será cierto. Se trata de gente con muchas habilidades: conocen el hospital, saben a quién llamar cuando hay una emergencia, saben cómo conservar el lugar limpio, incluso detectan si alguien ha empeorado súbitamente y llaman al médico o la enfermera. Hay muchos trabajadores así. Parece muy simple, pero esto se va adquiriendo con tiempo y dedicación y no se valora. La visión neoliberal consistía básicamente en que el trabajo era una serie de tareas sin relación.Las habilidades pueden ser simples, pero las instituciones son complejas. ¿A quién llamar cuando algo se rompe? Eso es artesanado. Olvidarlo es olvidar que la vida tiene una narración, que la competencia en algo es una narración, no sólo para el individuo, sino también para la sociedad".
Hombre de izquierdas, desencantado de la práctica política de los partiodos socialistas europeos y concretamente del laborismo británico en el que ha dejado de militar, Sennett considera que en nuestras sociedades hay una profunda desconfianza ante las clases dirigentes. En el trabajo de campo que está realizando para el segundo libro de esta trilogía entrevistó a trabajadores de niveles medios de Wall Street en paro. "Los jefes no tienen ninguna autoridad", descubrió, "son muy ricos, pero quienes trabajan para ellos en la sala de máquinas creen que son muy incompetentes, que no sabían lo que estaban haciendo y tampoco les importaba con tal de que siguiera entrando dinero".
Sin embargo, el poder político, incluida la izquierda, denuncia, sigue pensando "que todo sigue igual que en los años locos del boom y que lo más importante es salvar al sector financiero porque es lo que hace funcionar a la economía real. Hay una ironía en todo esto, creo que la izquierda debe centrarse mucho más en las empresas locales, hay que desglobalizar, focalizarse en los pequeños negocios. Vamos a entrar en un largo periodo de actividad económica deprimida y es una fantasía que se vende a la gente eso de que una vez que los banqueros recuperen sus bonos la economía se reactivará".
2010, del revés
MARGARITA RIVIÈRE EL PAÍS 19/12/2009
Dicen algunos gurús que 2010 va a ser peor que el año que ahora dejamos. Quién sabe. Quizá consideremos que la profecía de Jeremy Rifkin El fin del trabajo, hecha en 1995, se ha ido cumpliendo paso a paso y nos preguntemos, una vez más, por qué tropezamos tantas veces con la misma piedra. Si no somos capaces de inventarnos un trabajo para todos y cada uno deberíamos, al menos, intentar hallar la fórmula para vivir sin tener que trabajar. No parece que tanto sabio, con sus pretensiones a cuestas, sea capaz de sentenciar que el consumo indiscriminado, por ejemplo, se ha terminado. Y no hay Gobierno que admita, siquiera, un cambio de lenguaje. ¿Qué es, por ejemplo, crear riqueza si no lograr que la vida de todos sea mejor?
Sólo con la economía no vamos a ninguna parte: eso es aún un tabú por derribar. Necesitamos a artistas, a gente sensible, a esos individuos que viven la vida al margen de la feroz competencia para que nos ayuden a encontrar un humanismo afable y acogedor. Como ha recordado el sociólogo Richard Sennet en El artesano (Anagrama), ese humanismo se crea en torno a lo que él llama cultura material, es decir, algo tan real como la necesidad de comer para vivir. Nada de divagaciones, que ésas quedan para los profetas, los tecnócratas y los jeques del dinero, es decir, para quienes juegan al cuento de la lechera con la grandilocuencia de la globalización y la cultura del conocimiento. Tan grandes palabras -junto con innovación y liderazgo- son hoy sinónimo de la nada.
Se trata, simplemente, de sobrevivir al derroche de fuegos artificiales bajo el que se oculta la corrupción, la estulticia y una ignorancia tan absoluta que es capaz de creer que ha inventado la pólvora. Internet está plagada de estos inventores, de profesores Franz de Copenhague, de plagiadores y los piratas de ideas circulan, ufanos de sí mismos. Tal futuro es el que se vislumbra: está claro que se trata de profundizar en la gran tarea de volvernos todos un poco más tontos. Desocupación + televisión, ¿es ése el futuro que aguarda a la mayoría? Que 2010 demuestre todo lo contrario.
OTROS ENLACES:
http://209.85.229.132/search?q=cache:-aksKRRwihAJ:www.cccb.org/rcs_gene/recuperando_la_ciudad_cast.doc+sennet+cccb+elpais&cd=3&hl=es&ct=clnk&gl=es&client=opera
lunes, 30 de noviembre de 2009
Aunque la India se vista de seda, la mujer sigue discriminada
- Bajo los bellos saris se esconde una realidad: la discriminación de la mujer
- La India presume de venerar a sus mujeres pero las considera inferiores
- Muchas embarazadas abortan cuando saben que no es un niño
- Afortunadamente, con el desarrollo económico la situación está cambiando
Si una joven de 22 años dijera esto en España, la sociedad pondría el grito en el cielo, pero Sophie Sing Rana vive en India (en el estado norte de Punjab) y asegura que es algo habitual en su país.
Sophie estudia su último año de Derecho en el estado norte de Punjab pero quiere ir a hacer un master a Londres, como hizo su hermano Sandeep. Es consciente de las limitaciones que tiene en la India como mujer y se enfada mucho cuando su madre dice: "mi hijo puede casarse dondequiera con una extranjera pero mi niña tiene que casarse con un indio en India".
Y es que, aunque la India presume de venerar a sus mujeres- incluso tiene una presidenta- en realidad las considera inferiores al hombre en casi todos los ámbitos. Allí, aunque la mujer se vista de seda, mujer se queda.
Discriminadas desde el nacimiento
En la India la discriminación hacia la mujer empieza antes de su nacimiento, explica Sumit Batheja, un joven que trabaja en la industria de Bollywood."Muchas mujeres abortan cuando están embarazadas de una niña e incluso lloran desconsoladas al saberlo". Por ello, los médicos en este país tienen prohibido revelar el sexo de los fetos, aunque se hace clandestinamente.
Según Sumit, lo lamentable es que sea la propia mujer la que permita y fomente esta práctica.
Se supone que el hombre es el encargado de perpetuar el legado familiar y dar solvencia económica a la familia, mientras que la mujer, en muchos casos, es vista como una carga.
Matrimonios de conveniencia
Luego viene la discriminación en las escuelas, mucho más acrecentada en las zonas rurales, ya que como bien señala Sandeep, el hermano de Sophie, el grado de desigualdad con la mujer depende de la zona, la religión y el status social de la familia.No obstante, Sandeep considera que la discriminación existe en todas partes- en algunas zonas es más latente que en otras- y muestra su indignación calificando de patética la situación de la mujer en su país.
Ya en la Universidad, mujeres como Sophie no pueden decir que están saliendo con un chico.
"Las jóvenes indias no pueden hablar de sus relaciones, no pueden decir a la gente que quieren que están saliendo con un chico porque está mal visto", asegura Sumit Batheja.
Sophia comenta que una vez pillaron a una amiga suya viéndose a escondidas con un chico y como castigo sus padres la encerraron en casa durante mucho tiempo.
Además, las mujeres no pueden tener relaciones antes del matrimonio, mientras que en el caso del hombres se entendería como una 'necesidad humana'. Muchos de estos matrimonios son de conveniencia.
Como en los años 50
Sandeep cree que la llave para la equidad es la educación y aunque ve el futuro con optimismo opina que es terrible que la mujer esté condenada a aceptar lo que decida su familia.Compara la India con la sociedad americana de los años 40-50, donde la mujer estaba relegada a las labores domésticas. "Se desaprovecha el talento de la mujer".
Por su parte, Sumit señala el desarrollo económico del país, que ahora sí necesita la ayuda de la mujer trabajadora, como posible solución. "Hoy en día no he visto que una mujer culta y educada sea discriminada", asegura.
Pero la igualdad tardará en generalizarse. La seda, las especias y las maravillas de la India que tanto encandilan a Occidente, cubren una realidad -terriblemente contradictoria- que no aparece en las guías de viaje.
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¿Qué reclaman los agricultores españoles?
El campo sale a la calle para denunciar "la mayor crisis" sufrida por el sector agrario
RTVE.es 20.11.2009El campo español inicia este viernes dos jornadas de paro en protesta por "la mayor crisis conocida" en el sector, siguiendo la convocatoria realizada por las organizaciones agrarias Asaja, COAG y UPA.
El mayor número de actos de protesta se desarrollará en Aragón, Andalucía, Castilla-La Mancha y Castilla y León, aunque regiones como Madrid, Baleares o País Vasco, entre otras, también se sumarán a estas jornadas de paros en la agricultura.
En algunos lugares está previsto que se desarrollen caravanas de vehículos, concentraciones y tractoradas, mientras que los labradores gallegos entregarán patatas a la población en la Plaza Mayor de Lugo y en la Porta Faxeira de Santiago de Compostela.
El presidente de Asaja, Pedro Barato, augura un "éxito sin precedentes" a la manifestación del sábado en Madrid y exige a Rodríguez Zapatero que no permita el abuso en los precios y financiación como otros sectores afectados por la crisis.
El presidente de Cooperativas Agrarias, Fernando Marcén, asegura que el sector está obligado a "no bajar la guardia" y pidió al Gobierno que se tome la situación "en serio", mientras que el presidente de Fenacore, Andrés del Campo, reivindica que vuelva a existir un Ministerio de Agricultura independiente.
La ministra española del Medio Ambiente, Medio Rural y Marino, Elena Espinosa, ha afirmado que el Gobierno "seguirá trabajando día a día por el sector, para ayudarles en momentos difíciles", en reacción a las movilizaciones y a los paros.
Espinosa ha respondido así a preguntas sobre las jornadas de protesta del sector español en todo el país ante los problemas económicos del campo, pero no ha querido "entrar a valorar" la convocatoria de las movilizaciones.
- Las dos jornadas de paro concluyen el sábado con una manifestación en Madrid
- Asaja, COAG y UPA piden precios justos para los productos agrarios
- Reclaman que la Política Agraria Común continúe más allá del año 2013
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Agricultores de la Unión de Agricultores de Álava (UAGA) junto a su homologa de Euskadi EHNE, durante la tractorada esta mañana celebrada por las calles de Vitoria como protesta por sus condiciones laborales.EFE

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El mayor número de actos de protesta se desarrollará en Aragón, Andalucía, Castilla-La Mancha y Castilla y León, aunque regiones como Madrid, Baleares o País Vasco, entre otras, también se sumarán a estas jornadas de paros en la agricultura.
En algunos lugares está previsto que se desarrollen caravanas de vehículos, concentraciones y tractoradas, mientras que los labradores gallegos entregarán patatas a la población en la Plaza Mayor de Lugo y en la Porta Faxeira de Santiago de Compostela.
Que Zapatero coja el toro por los cuernosLas organizaciones convocantes coinciden en que la situación de "quiebra técnica" por la que atraviesa el sector agrario y ganadero requiere la implicación de varios Administraciones Públicas y reclaman al presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, que "coja al toro por los cuernos" y garantice la viabilidad del campo.
Un sector estratégico
El secretario general de COAG, Miguel López, afirma que, a diferencia de España, el presidente francés, Nicolás Sarkozy, ha reconocido que el sector agroganadero es "estratégico" para salir de la crisis, con un plan de ayudas de 1.650 millones de euros a los agricultores franceses.El presidente de Asaja, Pedro Barato, augura un "éxito sin precedentes" a la manifestación del sábado en Madrid y exige a Rodríguez Zapatero que no permita el abuso en los precios y financiación como otros sectores afectados por la crisis.
Prioridad política para la agriculturaEl secretario de Organización de UPA, Marcos Alarcón, sostiene que el campo español se está arruinando por la situación de precios bajos en origen que responden "a la situación de dominio de unos pocos" y exige "prioridad política" hacia el agro.
El presidente de Cooperativas Agrarias, Fernando Marcén, asegura que el sector está obligado a "no bajar la guardia" y pidió al Gobierno que se tome la situación "en serio", mientras que el presidente de Fenacore, Andrés del Campo, reivindica que vuelva a existir un Ministerio de Agricultura independiente.
Precios justos
Además de exigir precios justos para los productos, las organizaciones reclaman mayor transparencia en los precios de los insumos agrarios; una fiscalidad adecuada; un plan de financiación y refinanciación del sector; el establecimiento de una Política Agrícola Común más allá de 2013; un plan de apoyo a las energías renovables y la puesta en marcha de un plan de concentración de la oferta e integración cooperativa.La ministra española del Medio Ambiente, Medio Rural y Marino, Elena Espinosa, ha afirmado que el Gobierno "seguirá trabajando día a día por el sector, para ayudarles en momentos difíciles", en reacción a las movilizaciones y a los paros.
Espinosa ha respondido así a preguntas sobre las jornadas de protesta del sector español en todo el país ante los problemas económicos del campo, pero no ha querido "entrar a valorar" la convocatoria de las movilizaciones.
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reclamaciones de los agricultores
La agricultura necesita 83.000 millones de dólares al año para alimentar a todo el mundo
- En 2050 la población mundial ascenderá a 9.100 millones de personas
- África duplicará su población y debe aumentar las tierras de cultivo
- El cambio climático puede disparar los precios de los alimentos
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1020 millones de personas pueden morir por no tener nada que comer (Asuntos Propios)
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TRVE, 16.10.2009
En el año 2050, 9.100 millones de personas poblaran el planeta, un tercio más de bocas que alimentar según los cálculos de la Organización para la Alimentación y la Agricultura (FAO).
Esta agencia de la ONU advierte en el Día Mundial de la Alimentación que si no se invierten cada año 83.000 millones de dólares no habrá alimentos para todos.
Las inversiones deberían aumentar un 50% en los países en vías de desarrollo y habría que destinar unos 20.000 millones para la producción agrícola y 13.000 millones para la ganadera.
Aparte, se requerirán otros 50.000 millones de dólares para cadenas de frío, instalaciones de almacenamiento, mercados y la etapa inicial del procesado, que permitirán incrementar la producción alimentaria mundial en un 70%.
Más demanda de alimentos
El crecimiento demográfico más rápido será en África subsahariana, que duplicará su población en 2050, con un incremento del 108%, equivalente a 910 millones de personas.
En la actualidad unos 218 millones de africanos, cerca del 30% de la población total sufren de hambre y malnutrición crónica, y en todo el mundo la cifra de hambrientos supera los mil millones.
En 2050, la población de Asia oriental y el Sudeste asiático crecerá un 11%, con 228 millones de habitantes más y cerca del 70% de la población mundial vivirá en ciudades o áreas urbanas, comparado con el 49% actual.
La demanda de alimentos continuará creciendo como resultado del incremento demográfico y del aumento de los ingresos. En el caso de los cereales alcanzará 3.000 millones de toneladas en 2050.
La producción anual de cereales tendrá que aumentar en casi 1.000 millones de toneladas, en la actualidad es de 2.100 millones, y la producción de carne en más de 200 millones de toneladas, hasta los 470 millones.
El 72% de la producción cárnica será para los países en desarrollo, que hoy en día consumen tan solo el 58%.
La producción de biocombustibles podría también aumentar la demanda de productos básicos agrícolas, en función de los precios de la energía y las políticas gubernamentales.
Cambio climático
A nivel mundial el impacto del cambio climático en la producción alimentaria podría ser reducido -al menos hasta 2050-, pero la distribución de la producción tendrá consecuencias importantes para la seguridad alimentaria.
Los países en desarrollo pueden experimentar un declive de entre el 9 y el 21% de su productividad agrícola total como resultado del calentamiento global, según la FAO.
La agricultura emite el 14% de los gases de efecto invernadero. El 74% de las emisiones de la agricultura y la mayor parte del potencial técnico y económico para la mitigación -cerca del 70%- se encuentra en los países en desarrollo.
Está previsto que los precios medios de los alimentos aumenten en línea con los incrementos moderados de temperatura. A partir de 2050, y con nuevas subidas del mercurio, se producirán grandes recortes en la producción agrícola de los países en desarrollo, con lo que los precios subirán de forma sustancial.
El cambio climático podría empeorar la seguridad alimentaria al incrementar la presión de las enfermedades generadas por vectores, el agua y los alimentos. El resultado podría ser una disminución sustancial de la productividad agrícola, incluyendo la productividad de la mano de obra, con un aumento de la pobreza y las tasas de mortalidad.
El desafío de África
En África esta situación llevaría a un incremento de la dependencia de muchos países de las importaciones alimentarias. El cambio climático puede reducir la producción agrícola potencial africana hasta el período 2080-2100 entre un 15 y un 30%.
África cuenta con abundantes recursos naturales, incluyendo agua, aunque la distribución es muy desigual. Tan solo el 3% de los cultivos africanos son de regadío, frente a un 20% de media mundial.
La irrigación supondría un aumento enorme de la producción y el rendimiento. Una hectárea de tierra africana produce 1,2 toneladas de cereal, frente a una media de 3 toneladas en los países en desarrollo.
Otro de los problemas es el minifundismo, un 80% de las explotaciones agrícolas africanas tienen menos de dos hectáreas y su número alcanza los 33 millones. Aunque el potencial adicional de tierra disponible para el cultivo en África subsahariana es de más de 700 millones de hectáreas.
La región de la sabana de Guinea -una superficie dos veces mayor que la dedicada al trigo en todo el mundo- ofrece una enorme producción potencial, ahora tan solo se cultiva el 10% de esta extensión de 600 millones de hectáreas.
La roturación de nuevos cultivos requerirá precauciones para evitar un impacto medioambiental negativo e inversiones en infraestructura y tecnología, que la FAO cuantifica en 21.000 millones de dólares anuales en todo el continente negro.
Ayuda al desarrollo e inversiones
Entre 1980 y 2005 la Ayuda Oficial al Desarrollo a la agricultura descendió cerca de un 58% en términos reales, cayendo desde el 17% del total de las ayudas al 3,8% y en la actualidad se sitúa en el 5%. España destina 200 millones al año a programas de lucha contra el hambre.
En el año 2000 el gasto público mundial en investigación y desarrollo agrícola fue de tan sólo 23.000 millones de dólares, muy lejos de los 83.000 necesarios, y su distribución fue muy desigual.
Los dos países con más habitantes, India y China, deberían concentrar inversiones netas en agricultura de hasta 29.000 millones de dólares al año para alimentar a su población.
Por regiones, Asia oriental requerirá 24.000 millones, seguida de Asia meridional y Latinoamérica y el Caribe, con 20.000 millones cada una, el África subsahariana, con 11.000 millones; y Oriente Próximo y el norte de África, con 10.000.
Debido a las diferencias en los índices de crecimiento demográfico, Latinoamérica perderá la mitad de su mano de obra agrícola, mientras que el África subsahariana la duplicará.
Para el año 2050 un trabajador agrícola latinoamericano dispondrá de un capital social, o activos físicos como equipamientos, tierra y ganado, 28 veces mayor que un campesino subsahariano. Una circunstancia que podría aliviar la situación de hambre que en la actualidad sufren 300.000 familias en Guatemala.
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