"Quiero hablar de un viaje que he estado haciendo, un viaje más allá de todas las fronteras conocidas..." James Cowan: "El sueño del cartógrafo", Península, 1997.

lunes, 30 de noviembre de 2009

Aunque la India se vista de seda, la mujer sigue discriminada


  • Bajo los bellos saris se esconde una realidad: la discriminación de la mujer
  • La India presume de venerar a sus mujeres pero las considera inferiores
  • Muchas embarazadas abortan cuando saben que no es un niño
  • Afortunadamente, con el desarrollo económico la situación está cambiando
Ampliar fotoDiscriminación en India O.FREIJO
Ampliar foto SumitSumit Batheja en un momento de un rodaje de una película en Bombay.
OLIVIA FREIJO 24.11.2009"Salvo una ocasión especial tengo que estar a las 7 en casa. Nunca he pisado una discoteca ni he besado a un chico".
Si una joven de 22 años dijera esto en España, la sociedad pondría el grito en el cielo, pero Sophie Sing Rana vive en India (en el estado norte de Punjab) y asegura que es algo habitual en su país.
Sophie estudia su último año de Derecho en el estado norte de Punjab pero quiere ir a hacer un master a Londres, como hizo su hermano Sandeep. Es consciente de las limitaciones que tiene en la India como mujer y se enfada mucho cuando su madre dice: "mi hijo puede casarse dondequiera con una extranjera pero mi niña tiene que casarse con un indio en India".
Y es que, aunque la India presume de venerar a sus mujeres- incluso tiene una presidenta- en realidad las considera inferiores al hombre en casi todos los ámbitos. Allí, aunque la mujer se vista de seda, mujer se queda.

Discriminadas desde el nacimiento

En la India la discriminación hacia la mujer empieza antes de su nacimiento, explica Sumit Batheja, un joven que trabaja en la industria de Bollywood.
"Muchas mujeres abortan cuando están embarazadas de una niña e incluso lloran desconsoladas al saberlo". Por ello, los médicos en este país tienen prohibido revelar el sexo de los fetos, aunque se hace clandestinamente.
Según Sumit, lo lamentable es que sea la propia mujer la que permita y fomente esta práctica.
Se supone que el hombre es el encargado de perpetuar el legado familiar y dar solvencia económica a la familia, mientras que la mujer, en muchos casos, es vista como una carga.

Matrimonios de conveniencia

Luego viene la discriminación en las escuelas, mucho más acrecentada en las zonas rurales, ya que como bien señala Sandeep, el hermano de Sophie, el grado de desigualdad con la mujer depende de la zona, la religión y el status social de la familia.
No obstante, Sandeep considera que la discriminación existe en todas partes- en algunas zonas es más latente que en otras- y muestra su indignación calificando de patética la situación de la mujer en su país.
Ya en la Universidad, mujeres como Sophie no pueden decir que están saliendo con un chico.
"Las jóvenes indias no pueden hablar de sus relaciones, no pueden decir a la gente que quieren que están saliendo con un chico porque está mal visto", asegura Sumit Batheja.
Sophia comenta que una vez pillaron a una amiga suya viéndose a escondidas con un chico y como castigo sus padres la encerraron en casa durante mucho tiempo.
Además, las mujeres no pueden tener relaciones antes del matrimonio, mientras que en el caso del hombres se entendería como una 'necesidad humana'. Muchos de estos matrimonios son de conveniencia.

Como en los años 50

Sandeep cree que la llave para la equidad es la educación y aunque ve el futuro con optimismo opina que es terrible que la mujer esté condenada a aceptar lo que decida su familia.
Compara la India con la sociedad americana de los años 40-50, donde la mujer estaba relegada a las labores domésticas. "Se desaprovecha el talento de la mujer".

Por su parte, Sumit señala el desarrollo económico del país, que ahora sí necesita la ayuda de la mujer trabajadora, como posible solución. "Hoy en día no he visto que una mujer culta y educada sea discriminada", asegura.
Pero la igualdad tardará en generalizarse. La seda, las especias y las maravillas de la India que tanto encandilan a Occidente, cubren una realidad -terriblemente contradictoria- que no aparece en las guías de viaje.

¿Qué reclaman los agricultores españoles?

El campo sale a la calle para denunciar "la mayor crisis" sufrida por el sector agrario

  • Las dos jornadas de paro concluyen el sábado con una manifestación en Madrid
  • Asaja, COAG y UPA piden precios justos para los productos agrarios
  • Reclaman que la Política Agraria Común continúe más allá del año 2013



Ir a fotogalería TRACTORADAS Y CONCENTRACIONES SIN INCIDENTES EN PRIMER DÍA DE PARO AGRARIO Agricultores de la Unión de Agricultores de Álava (UAGA) junto a su homologa de Euskadi EHNE, durante la tractorada esta mañana celebrada por las calles de Vitoria como protesta por sus condiciones laborales.EFE
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Entrevista con el portavoz de ASAJA



RTVE.es 20.11.2009El campo español inicia este viernes dos jornadas de paro en protesta por "la mayor crisis conocida" en el sector, siguiendo la convocatoria realizada por las organizaciones agrarias Asaja, COAG y UPA.
El mayor número de actos de protesta se desarrollará en Aragón, Andalucía, Castilla-La Mancha y Castilla y León, aunque regiones como Madrid, Baleares o País Vasco, entre otras, también se sumarán a estas jornadas de paros en la agricultura.
En algunos lugares está previsto que se desarrollen caravanas de vehículos, concentraciones y tractoradas, mientras que los labradores gallegos entregarán patatas a la población en la Plaza Mayor de Lugo y en la Porta Faxeira de Santiago de Compostela.
Que Zapatero coja el toro por los cuernos
Las organizaciones convocantes coinciden en que la situación de "quiebra técnica" por la que atraviesa el sector agrario y ganadero requiere la implicación de varios Administraciones Públicas y reclaman al presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, que "coja al toro por los cuernos" y garantice la viabilidad del campo.

Un sector estratégico

El secretario general de COAG, Miguel López, afirma que, a diferencia de España, el presidente francés, Nicolás Sarkozy, ha reconocido que el sector  agroganadero es "estratégico" para salir de la crisis, con un plan de ayudas de 1.650 millones de euros a los agricultores franceses.

El presidente de Asaja, Pedro Barato, augura un "éxito sin precedentes" a la manifestación del sábado en Madrid y exige a Rodríguez Zapatero que no permita el abuso en los precios y financiación como otros sectores afectados por la crisis.
Prioridad política para la agricultura
El secretario de Organización de UPA, Marcos Alarcón, sostiene que el campo español se está arruinando por la situación de precios bajos en origen que responden "a la situación de dominio de unos pocos" y exige "prioridad política" hacia el agro.

El presidente de Cooperativas Agrarias, Fernando Marcén, asegura que el sector está obligado a "no bajar la guardia" y pidió al Gobierno que se tome la situación "en serio", mientras que el presidente de Fenacore, Andrés del Campo, reivindica que vuelva a existir un Ministerio de Agricultura independiente.

Precios justos

Además de exigir precios justos para los productos, las organizaciones reclaman mayor transparencia en los precios de los insumos agrarios; una fiscalidad adecuada; un plan de financiación y refinanciación del sector; el establecimiento de una Política Agrícola Común más allá de 2013; un plan de apoyo a las  energías renovables y la puesta en marcha de un plan de concentración de la oferta e integración cooperativa.
La ministra española del Medio Ambiente, Medio Rural y Marino, Elena Espinosa, ha afirmado que el Gobierno "seguirá trabajando día a día por el sector, para ayudarles en momentos difíciles", en reacción a las movilizaciones y a los paros.
Espinosa ha respondido así a preguntas sobre las jornadas de protesta del sector español en todo el país ante los problemas económicos del campo, pero no ha querido "entrar a valorar" la convocatoria de las movilizaciones.

La agricultura necesita 83.000 millones de dólares al año para alimentar a todo el mundo


  • En 2050 la población mundial ascenderá a 9.100 millones de personas
  • África duplicará su población y debe aumentar las tierras de cultivo
  • El cambio climático puede disparar los precios de los alimentos
Ampliar fotoNiños hambrientos en ManilaNiños acuden a un programa alimentario en Manila.REUTERS/Romeo Ranoco
Ir a fotogalería Bombay, india. Bombay, india.REUTERS/Adeel Halim

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1020 millones de personas pueden morir por no tener nada que comer (Asuntos Propios)



CRISTINA PÉREZ - MADRID

TRVE, 16.10.2009

 En el año 2050, 9.100 millones de personas poblaran el planeta, un tercio más de bocas que alimentar según los cálculos de la Organización para la Alimentación y la Agricultura (FAO).

Esta agencia de la ONU advierte en el Día Mundial de la Alimentación que si no se invierten cada año 83.000 millones de dólares no habrá alimentos para todos.

Las inversiones deberían aumentar un 50% en los países en vías de desarrollo y habría que destinar unos 20.000 millones para la producción agrícola y 13.000 millones para la ganadera.

Aparte, se requerirán otros 50.000 millones de dólares para cadenas de frío, instalaciones de almacenamiento, mercados y la etapa inicial del procesado, que permitirán incrementar la producción alimentaria mundial en un 70%.

Más demanda de alimentos

El crecimiento demográfico más rápido será en África subsahariana, que duplicará su población en 2050, con un incremento del 108%, equivalente a 910 millones de personas.

En la actualidad unos 218 millones de africanos, cerca del 30% de la población total sufren de hambre y malnutrición crónica, y en todo el mundo la cifra de hambrientos supera los mil millones.

  • Mas de 1.000 millones de personas pasan hambre en el mundo

En 2050, la población de Asia oriental y el Sudeste asiático crecerá un 11%, con 228 millones de habitantes más y cerca del 70% de la población mundial vivirá en ciudades o áreas urbanas, comparado con el 49% actual.

La demanda de alimentos continuará creciendo como resultado del incremento demográfico y del aumento de los ingresos. En el caso de los cereales alcanzará 3.000 millones de toneladas en 2050.

La producción anual de cereales tendrá que aumentar en casi 1.000 millones de toneladas, en la actualidad es de 2.100 millones, y la producción de carne en más de 200 millones de toneladas, hasta los 470 millones.

El 72% de la producción cárnica será para los países en desarrollo, que hoy en día consumen tan solo el 58%.

La producción de biocombustibles podría también aumentar la demanda de productos básicos agrícolas, en función de los precios de la energía y las políticas gubernamentales.

Cambio climático

A nivel mundial el impacto del cambio climático en la producción alimentaria podría ser reducido -al menos hasta 2050-, pero la distribución de la producción tendrá consecuencias importantes para la seguridad alimentaria.
Los países en desarrollo pueden experimentar un declive de entre el 9 y el 21% de su productividad agrícola total como resultado del calentamiento global, según la FAO.

La agricultura emite el 14% de los gases de efecto invernadero. El 74% de las emisiones de la agricultura y la mayor parte del potencial técnico y económico para la mitigación -cerca del 70%- se encuentra en los países en desarrollo.

Está previsto que los precios medios de los alimentos aumenten en línea con los incrementos moderados de temperatura. A partir de 2050, y con nuevas subidas del mercurio, se producirán grandes recortes en la producción agrícola de los países en desarrollo, con lo que los precios subirán de forma sustancial.
El cambio climático podría empeorar la seguridad alimentaria al incrementar la presión de las enfermedades generadas por vectores, el agua y los alimentos. El resultado podría ser una disminución sustancial de la productividad agrícola, incluyendo la productividad de la mano de obra, con un aumento de la pobreza y las tasas de mortalidad.

El desafío de África

En África esta situación llevaría a un incremento de la dependencia de muchos países de las importaciones alimentarias. El cambio climático puede reducir la producción agrícola potencial africana hasta el período 2080-2100 entre un 15 y un 30%.

África cuenta con abundantes recursos naturales, incluyendo agua, aunque la distribución es muy desigual. Tan solo el 3% de los cultivos africanos son de regadío, frente a un 20% de media mundial.

La irrigación supondría un aumento enorme de la producción y el rendimiento. Una hectárea de tierra africana produce 1,2 toneladas de cereal, frente a una media de 3 toneladas en los países en desarrollo.

Otro de los problemas es el minifundismo, un 80% de las explotaciones agrícolas africanas tienen menos de dos hectáreas y su número alcanza los 33 millones. Aunque el potencial adicional de tierra disponible para el cultivo en África subsahariana es de más de 700 millones de hectáreas.

La región de la sabana de Guinea -una superficie dos veces mayor que la dedicada al trigo en todo el mundo- ofrece una enorme producción potencial, ahora tan solo se cultiva el 10% de esta extensión de 600 millones de hectáreas.

La roturación de nuevos cultivos requerirá precauciones para evitar un impacto medioambiental negativo e inversiones en infraestructura y tecnología, que la FAO cuantifica en 21.000 millones de dólares anuales en todo el continente negro.

Ayuda al desarrollo e inversiones

Entre 1980 y 2005 la Ayuda Oficial al Desarrollo a la agricultura descendió cerca de un 58% en términos reales, cayendo desde el 17% del total de las ayudas al 3,8% y en la actualidad se sitúa en el 5%. España destina 200 millones al año a programas de lucha contra el hambre.

En el año 2000 el gasto público mundial en investigación y desarrollo agrícola fue de tan sólo 23.000 millones de dólares, muy lejos de los 83.000 necesarios, y su distribución fue muy desigual.

Los dos países con más habitantes, India y China, deberían concentrar inversiones netas en agricultura de hasta 29.000 millones de dólares al año para alimentar a su población.

Por regiones, Asia oriental requerirá 24.000 millones, seguida de Asia meridional y Latinoamérica y el Caribe, con 20.000 millones cada una, el África subsahariana, con 11.000 millones; y Oriente Próximo y el norte de África, con 10.000.

Debido a las diferencias en los índices de crecimiento demográfico, Latinoamérica perderá la mitad de su mano de obra agrícola, mientras que el África subsahariana la duplicará.

Para el año 2050 un trabajador agrícola latinoamericano dispondrá de un capital social, o activos físicos como equipamientos, tierra y ganado, 28 veces mayor que un campesino subsahariano. Una circunstancia que podría aliviar la situación de hambre que en la actualidad sufren 300.000 familias en Guatemala.

Crecer en la basura



Abandono, violencia y trabajo infantil en los vertederos ecuatorianos. Informe Semanal analiza la explotación de menores que, obligados por sus padres, trabajan de sol a sol reciclando basuras. Pequeños esclavos del siglo XXI, que crecen entre aves carroñeras y contaminación por salarios que no superan los 5 euros al día. Una realidad que les impide, en la mayoría de los casos, ir a la escuela. Las cámaras de Informe Semanal han entrado en el vertedero de Porto Viejo, la capital de una de las provincias más importantes de Ecuador, en el que hasta hace dos meses vivian 22 familias. (24/10/09).

Narcotráfico y violencia en América Latina

Grietas en las que crece la impunidad


Narcotráfico y violencia se extienden por el continente y se han convertido en un cáncer que afecta a todos los aspectos de la sociedad.


SERGIO GONZÁLEZ RODRÍGUEZ
BABELIA - 28-11-2009


El problema del narcotráfico y la violencia en América Latina está lejos de ser un mito reductible a un juego de policías y ladrones: atañe a la economía, la política, la sociedad y la cultura. Muestra, ante todo, la grave crisis institucional de los países latinoamericanos. Su urgencia entre la búsqueda de un horizonte democrático, la gravitación de la economía global y el peso de sus inercias y desequilibrios históricos. En esas grietas ha prosperado la ineficacia, la ineptitud, la corrupción. Y el implante de un esquema económico en el que algunos privilegiados se benefician del negocio de la ilegalidad y su peligro más lacerante: la impunidad de la violencia y los delitos, la fractura en el cumplimiento de la ley y la práctica de la justicia.


La importancia del tráfico de drogas y su violencia está lejos de ser una suma de percepciones desatadas por los medios masivos de comunicación, como indicaría la burda "teoría de la bala mágica" (los medios tienen la capacidad de moldear al público y volcarlo a un solo punto de vista). El negocio pródigo de la ilegalidad se ha vuelto en América Latina uno de los mayores riesgos, ya que se mantiene a partir de poderes económicos y políticos que obtienen grandes beneficios, y gobiernos que combaten o simulan combatir el crimen organizado mientras su burocracia y cuerpos policiales y militares están expuestos a la corrupción, bajo un discurso de hipocresía y manipulaciones que está lejos de compaginar los dichos con los hechos.


Si algo trajo consigo la modernización de América Latina desde dos décadas y media atrás, fue la ineptitud por parte de sus clases dirigentes de atenuar las asimetrías entre la normativa democrática y la pobreza y la desigualdad: el recurso de que a través de alternancia partidaria y elecciones más o menos vigiladas se establecieran las bases de un desarrollo continuo. En cambio, prevalecen oligarquías y corporaciones rapaces, contrarias al principio igualitario. En este tiempo se han atestiguado las dificultades de contener la corrupción de todo nivel en diversos gobiernos, y el incremento de la economía subterránea, el tráfico de drogas y el resto de sus industrias criminales (blanqueo de dinero, secuestro, extorsión, robo, tráfico de indocumentados, explotación de personas, etcétera).


Bajo el entrelazamiento entre el crimen organizado y las instituciones han prosperado los cárteles de la droga (sobre todo los mexicanos) y las bandas criminales en América Latina, que ya influyen cada día más a lo largo y a lo ancho del continente y mantienen enlaces muy importantes con las economías de Estados Unidos y la Unión Europea. El reverso del triunfalismo del orden global se llama economía subterránea, cuya política favorita consiste en los usos violentos. La sangre, la muerte, la amenaza, la explotación, la ganancia, el armamentismo. Tales factores desbordan el proyecto de implantar sociedades policiacas mediante el establecimiento de una policía nacional única, la concentración y centralización de sus mandos en un ministerio del Interior, el ataque a las autonomías locales, una mayor integración militar con Estados Unidos, etcétera. Estas medidas se plantean como "solución" cuando más bien contribuyen a complicar el problema.


Meses atrás, la Oficina contra la Droga y el Delito de la Organización de las Nacionales Unidas (ONU) emitió un informe titulado La amenaza del narcotráfico en América Latina, en el que destaca la vulnerabilidad en estos países frente al crimen y, en particular, el narcotráfico, ya que éste "es el más responsable en términos de acción colectiva". Colombia, Perú y Bolivia producen mil toneladas de cocaína anuales, que llega al menos a diez millones de consumidores en Estados Unidos y Europa a través de otros países de América Latina, donde "casi cada país en el hemisferio es afectado". La producción de cocaína se ha incrementado tanto como los decomisos en diversos países (Venezuela, Trinidad y Tobago, Panamá, Costa Rica). Esto se debe a las dificultades de los narcotraficantes en Colombia, que extienden sus actividades a otras zonas. El crecimiento del consumo de cocaína en Europa ha multiplicado el narcotráfico hacia África occidental con implicaciones en Venezuela y los países del sur del Caribe. A pesar de que el consumo de cocaína ha descendido en Estados Unidos, su mercado es aún el mayor del mundo. En cuanto a la heroína, el hemisferio mantiene su demanda, con Colombia y México como proveedores de poco más de un millón de adictos. A su vez, el consumo de "cannabis es universal", y cada país proporciona su respectivo producto, si bien Paraguay, Colombia y Jamaica son exportadores de esta droga a otros países de la región.


El informe de la ONU destaca que la producción de metanfetaminas para abastecer el consumo doméstico al inicio fue más agudo en Estados Unidos. Este abasto se ha extendido a México y, a partir de allí, aún más al Sur. La Oficina contra la Droga y el Delito alerta acerca de cómo el narcotráfico impacta en otras formas del crimen, incluso en la insurgencia, como lo ejemplifica Colombia -y, a últimas fechas, México-. En general, en América Latina el narcotráfico es indisociable del auge de la violencia. Si el narcotráfico parece estar en todas partes es porque las sociedades registran dicha ubicuidad, cuyo centro expansivo está en las propias instituciones y sus dobleces. El caso de México sería el más visible ahora en el ámbito internacional, aunque su Gobierno lo niegue: tan sólo en el primer semestre de 2009, el número de 10.000 ejecuciones rebasó a las de todo el año anterior. Asimismo, causa alarma en el mundo la violación de derechos humanos por parte de su ejército y policías.


El informe citado expresa: "Vistos como una totalidad, América Latina y el Caribe presentan hoy los más altos índices de violencia criminal en todo el mundo. Bajo cualquier examen numérico, Venezuela, El Salvador, Guatemala y Jamaica están entre los países con más altos rangos de homicidio, y datos semejantes se encuentran en países tan distintos como Colombia, Brasil, República Dominicana y Trinidad y Tobago". Esto obedece a que "el narcotráfico trae consigo el uso de armas ilícitas, la violencia que puede extenderse más allá de los participantes en el tráfico de drogas".


De allí el auge de bandas criminales que emblematizan los grupos centroamericanos -como "las maras" y su propia subcultura de afirmación delincuencial. El informe resalta el blanqueo de dinero y la corrupción como factores adicionales que erosionan la economía y el Gobierno en este "problema hemisférico". A su vez destaca que, por ejemplo, el consumo de marihuana ha crecido en Latinoamérica, sobre todo, en Argentina, Uruguay, Paraguay, Perú, Venezuela, Jamaica, República Dominicana, Honduras y México. Y concluye: "El narcotráfico es una de las muchas fuentes del crimen que confrontan la región pero, por supuesto, es la más grande y, quizás, la más difícil", pues "no hay país en América Latina que no esté afectado por el tráfico de drogas". Mientras la violencia relacionada con la droga puede ser difusa en grandes poblaciones de países consumidores, se concentra a menudo en "cuellos de botella", zonas y trayectos donde se da su tráfico. Dicha violencia está lejos de ser un conflicto social como cualquier otro, ya que se trata, por el contrario, de un efecto cíclico: "El narcotráfico trasmina el imperio de la ley, y la debilidad del imperio de la ley facilita el narcotráfico".


La violencia del narcotráfico en América Latina ha generado por lo menos cuatro grandes narrativas contradictorias entre sí que convergen en la vida pública: a) la versión oficial que funde la información con las manipulaciones contrainformativas y la propaganda; b) la narrativa periodística en la que confluyen la versión oficial y, a veces, el examen crítico de ésta o la denuncia de los hechos; c) los registros académicos y de organismos internacionales sobre los distintos fenómenos violentos; d) la narrativa cultural -construida por la literatura, el cine, la música, el arte- que busca reinventar la realidad o defender la verdad histórica y se basa en reportajes, relatos, ficciones, o creencias comunitarias, el habla y las expresiones emergentes que proporcionan la riqueza de los contenidos. Esta diversidad de narrativas encara el conflicto de sus respectivos fundamentos y propósitos. Pero permite una tarea comparativa que auxilia a la comprensión del fenómeno del narcotráfico y la violencia en América Latina. Minimizar este problema ahora y hacia el futuro sólo implica la ruta de la mentira y la defección. -

domingo, 29 de noviembre de 2009

El expolio de minerales se dispara en Congo


Los grupos armados y oficiales del Ejército sacan millones de dólares al año de la explotación de recursos. Empresas ya denunciadas en 2008 siguen operando sin cortapisas

ISABEL COELLO - PÚBLICO- 27/11/2009
 
FUENTE:http://reflexionesdeunpasiego.blogspot.com/search?q=congo

Oro, coltán, casiterita y otros minerales continúan siendo exportados masiva y fraudulentamente de la República Democrática del Congo (RDC), contribuyendo a financiar a los grupos armados que mantienen un conflicto que ha desplazado a 1.350.000 personas.

Un estudio del propio Senado congolés estima que más de 40 toneladas de oro, valoradas en 1.200 millones de dólares, son exportadas al año de modo fraudulento. "El nivel de exportaciones fraudulentas de minerales ha aumentado significativamente desde 2008", apunta el informe del Grupo de Expertos sobre la RDC. Quienes se benefician de este comercio ilegal son altos mandos del Ejército de la RDC y los diferentes grupos armados que operan en el este.

A pesar de que teóricamente se ha integrado en el Ejército como resultado de un acuerdo de paz, el grupo armado pro-ruandés Consejo Nacional para la Defensa del Pueblo (CNDP) sigue poseyendo amplios arsenales de armas nunca entregadas y ha tomado el control de varias minas en territorio robado a su enemigo.

Por su parte, el Frente Democrático para la Liberación de Ruanda (FDLR), el grupo armado opuesto al régimen de Kigali y que cuenta entre sus líderes con algunos implicados en el genocidio de 1994, saca "millones de dólares de la explotación de minas de oro y casiterita", según denuncia el Grupo de Expertos.

Compañías reincidentes

El documento, destinado al Comité de Sanciones de la ONU y al Consejo de Seguridad, es un mazazo para quienes creen que los esfuerzos por controlar las fuentes de financiación del largo conflicto congoleño están teniendo éxito.

No sólo el fraude no disminuye sino que aumenta y las medidas propuestas a raíz del informe del año anterior no están siendo aplicadas. Compañías ya señaladas en 2008 como exportadoras de minerales adquiridos a grupos armados siguen operando tranquilamente.

Una de las empresas señaladas es parte de un grupo

británico

Empresas compradoras de la mercancía en Asia y Europa siguen adquiriendo los minerales de grupos armados. Es el caso de Thailand Smelting and Refining Company (Thaisarco) que forma parte del grupo metalúrgico británico AMC y de Malaysian Smelting Corporation (MSC) También African Ventures, registrada en Samoa pero con sede en Hong Kong.

"El único sistema que los exportadores usan para evitar comprar minerales de zonas de conflicto es la garantía verbal", señala otro informe de la organización Enough. "Simplemente, preguntan ¿Esto viene de una zona de conflicto?. Y si la respuesta es no, continúan con la venta".

El Grupo de Expertos apunta a compañías como Glory Minerals, que adquiere oro de minas controladas por el FDLR y se lo vende a la compañía belga Tony Goetz & Zonen.

El producto de las minas que controla el FDLR en la provincia de Kivu Sur sale por Burundi. Un empresario burundés le da luego salida, beneficiándose "de la protección de altos cargos en Burundi y en Congo".

Por otro lado, miembros de lo que era el CNDP, hoy integrados en apariencia en las fuerzas armadas regulares, han hecho suyas muchas de las minas que estaban ocupadas por el FDLR antes de que una operación militar conjunta de Ruanda y Congo lo obligara a dispersarse en enero de 2009. Es el caso de la mina de Bisie, en Walikale.

El oro exportado fraudulentamente

asciende a 1.200 millones de dólares

De cada 2.000 francos congoleños (1,43 euros) que se tasan por 50 kilos de casiterita, "1.000 van a parar a funcionarios de seguridad y entre 30% y 40% son para oficiales del Ejército". Ello supone, según las estimaciones del informe, que los comandantes militares en la mina de Bisie pueden ganar hasta 43.000 euros sólo a través de esta tasa.

Así pues, a menudo el control de las minas simplemente ha cambiado de manos entre distintos grupos armados.

Oficiales del antiguo CNDP obtienen dinero no sólo de los minerales, sino de otros recursos naturales. Las redes del ex general Bosco Ntaganda recaudan en controles de carretera e impuestos sobre madera y carbón vegetal 178.000 euros dólares al mes, según la estimación de la ONU.

Trabajo en una mina de oro congoleña. Más de 40 toneladas se exportan al año fraudulentamente.- AFP

"Acciones contundentes"

Las estadísticas oficiales de Kivu Norte y Kivu Sur, dos de las provincias ricas en minerales, indican que, entre enero y septiembre de 2009, las exportaciones de coltán fueron de 573.985 kilogramos; las de casiterita sumaron 11.236.051 kilos; y las de wolframita fueron de 514.455 kilos. Pero, dado el nivel de fraude, dicen el Grupo de Expertos, estos datos se pueden considerar "puramente indicativos".

Ninguna compañía ha sido puesta en la lista de

sanciones de la ONU

La organización Global Witness, dedicada a denunciar el uso de recursos naturales en los conflictos, reaccionó ayer a los datos del informe. "A día de hoy ninguna compañía, comerciante de minerales o procesador ha sido puesto en la lista de sanciones de la ONU", dijo el director de campañas Gavin Hayman, quien pidió que Naciones Unidas tome "acciones contundentes".

"Es increíble que el Reino Unido no haya tomado todavía medidas efectivas contra las compañías y ciudadanos británicos involucrados en este comercio", añadió.

jueves, 26 de noviembre de 2009

LA ATMÓSFERA: animación, esquemas y conceptos básicos

http://recursos.cnice.mec.es/biosfera/alumno/1ESO/atmosfera/img/atmosfera%20capas.jpg





Fuente:http://temas-biologia.blogspot.com/2008/02/capas-de-la-atmosfera-flash.html


http://www.astroyciencia.com/wp-content/uploads/2007/10/capas_externas_tierra.jpg

Capas de la atmósfera
LA ATMÓSFERA 

Fuente:http://www.astromia.com/tierraluna/atmosferatierra.htm
 

La capa de aire que rodea la Tierra



La capa de aire que rodea la Tierra

 



Llamamos atmósfera a una mezcla de varios gases que rodea cualquier objeto celeste, como la Tierra, cuando éste posee un campo gravitatorio suficiente para impedir que escapen.

En la Tierra, la actual mezcla de gases se ha desarrollado a lo largo de 4.500 millones de años. La atmósfera primigenia debió estar compuesta únicamente de emanaciones volcánicas, es decir, una mezcla de vapor de agua, dióxido de carbono, dióxido de azufre y nitrógeno, sin rastro apenas de oxígeno. A lo largo de este tiempo, diversos procesos físicos, químicos y biológicos transformaron esa atmósfera primitiva hasta dejarla tal como ahora la conocemos.

Además de proteger el planeta y proporcionar los gases que necesitan los seres vivos, la atmósfera determina el tiempo y el clima.



La Tierra

 



La capa exterior de la Tierra es gaseosa, de composición y densidad muy distintas de las capas sólidas y líquidas que tiene debajo. Pero es la zona en la que se desarrolla la vida y, además, tiene una importancia trascendental en los procesos de erosión que son los que han formado el paisaje actual.

Los cambios que se producen el la atmósfera contribuyen decisivamente en los procesos de formación y sustento de los seres vivos y determinan el clima.


Composición del aire

 

 

Composición del aireLos gases fundamentales que forman la atmósfera son: Nitrógeno (78.084%), Oxígeno (20.946%), Argón (0.934%) y Dióxido de Carbono (0.033%). Otros gases de interés presentes en la atmósfera son el vapor de agua, el ozono y diferentes óxidos.

También hay partículas de polvo en suspensión como, por ejemplo, partículas inorgánicas, pequeños organismos o restos de ellos y sal marina. Muchas veces estas partículas pueden servir de núcleos de condensación en la formación de nieblas muy contaminantes.

Los volcanes y la actividad humana son responsables de la emisión a la atmósfera de diferentes gases y partículas contaminantes que tienen una gran influencia en los cambios climáticos y en el funcionamiento de los ecosistemas.

El aire se encuentra concentrado cerca de la superficie, comprimido por la atracción de la gravedad y, conforme aumenta la altura, la densidad de la atmósfera disminuye con gran rapidez. En los 5,5 kilómetros más cercanos a la superficie se encuentra la mitad de la masa total y antes de los 15 kilómetros de altura está el 95% de toda la materia atmosférica.

La mezcla de gases que llamamos aire mantiene la proporción de sus distintos componentes casi invariable hasta los 80 km, aunque cada vez más enrarecido (menos denso) conforme vamos ascendiendo. A partir de los 80 km la composición se hace más variable.

Formación de la atmósfera

La mezcla de gases que forma el aire actual se ha desarrollado a lo largo de 4.500 millones de años. La atmósfera primigenia debió estar compuesta únicamente de emanaciones volcánicas, es decir, vapor de agua, dióxido de carbono, dióxido de azufre y nitrógeno, sin rastro apenas de oxígeno.

Para lograr la transformación han tenido que desarrollarse una serie de procesos. Uno de ellos fue la condensación. Al enfriarse, la mayor parte del vapor de agua de origen volcánico se condensó, dando lugar a los antiguos océanos. También se produjeron reacciones químicas. Parte del dióxido de carbono debió reaccionar con las rocas de la corteza terrestre para formar carbonatos, algunos de los cuales se disolverían en los nuevos océanos.

Más tarde, cuando evolucionó la vida primitiva capaz de realizar la fotosíntesis, empezó a producir oxígeno. Hace unos 570 millones de años, el contenido en oxígeno de la atmósfera y los océanos aumentó lo bastante como para permitir la existencia de la vida marina. Más tarde, hace unos 400 millones de años, la atmósfera contenía el oxígeno suficiente para permitir la evolución de animales terrestres capaces de respirar aire.




Capas de la atmósfera
Capas de la atmósfera La atmósfera se divide en diversas capas:

La troposfera llega hasta un límite superior (tropopausa) situado a 9 Km de altura en los polos y los 18 km en el ecuador. En ella se producen importantes movimientos verticales y horizontales de las masas de aire (vientos) y hay relativa abundancia de agua. Es la zona de las nubes y los fenómenos climáticos: lluvias, vientos, cambios de temperatura, ... y la capa de más interés para la ecología. La temperatura va disminuyendo conforme se va subiendo, hasta llegar a -70ºC en su límite superior.

La estratosfera comienza a partir de la tropopausa y llega hasta un límite superior (estratopausa), a 50 km de altitud. La temperatura cambia su tendencia y va aumentando hasta llegar a ser de alrededor de 0ºC en la estratopausa. Casi no hay movimiento en dirección vertical del aire, pero los vientos horizontales llegan a alcanzar frecuentemente los 200 km/h, lo que facilita el que cualquier sustancia que llega a la estratosfera se difunda por todo el globo con rapidez. Por ejemplo, esto es lo que ocurre con los CFC que destruyen el ozono. En esta parte de la atmósfera, entre los 30 y los 50 kilómetros, se encuentra el ozono, importante porque absorbe las dañinas radiaciones de onda corta.

La mesosfera, que se extiende entre los 50 y 80 km de altura, contiene sólo cerca del 0,1% de la masa total del aire. Es importante por la ionización y las reacciones químicas que ocurren en ella. La disminución de la temperatura combinada con la baja densidad del aire en la mesosfera determinan la formación de turbulencias y ondas atmosféricas que actúan a escalas espaciales y temporales muy grandes. La mesosfera es la región donde las naves espaciales que vuelven a la Tierra empiezan a notar la estructura de los vientos de fondo, y no sólo el freno aerodinámico.

La ionosfera se extiende desde una altura de casi 80 km sobre la superficie terrestre hasta 640 km o más. A estas distancias, el aire está enrarecido en extremo. Cuando las partículas de la atmósfera experimentan una ionización por radiación ultravioleta, tienden a permanecer ionizadas debido a las mínimas colisiones que se producen entre los iones. La ionosfera tiene una gran influencia sobre la propagación de las señales de radio. Una parte de la energía radiada por un transmisor hacia la ionosfera es absorbida por el aire ionizado y otra es refractada, o desviada, de nuevo hacia la superficie de la Tierra. Este último efecto permite la recepción de señales de radio a distancias mucho mayores de lo que sería posible con ondas que viajan por la superficie terrestre.



La región que hay más allá de la ionosfera recibe el nombre de exosfera
y se extiende hasta los 9.600 km, lo que constituye el límite exterior de la atmósfera.

Más allá se extiende la magnetosfera, espacio situado alrededor de la Tierra en el cual, el campo magnético del planeta domina sobre el campo magnético del medio interplanetario.


 Altura (m)
 Presión (mb)
 Densidad
 Temperatura (ºC)
 0
 1013
 1,226
 15
 1.000
 898,6
 1,112
 8,5
 2.000
 794,8
 1,007
 2
 3.000
 700,9
 0,910
 -4,5
 4.000
 616,2
 0,820
 -11
 5.000
 540
 0,736
 -17,5
 10.000
 264,1
 0,413
 -50
 15.000
 120,3
 0,194
 -56,5




La circulación de la atmósfera



La circulación de la atmósfera La atmósfera es la capa de gases que rodea la Tierra y que, gracias a su baja densidad, puede desplazarse fácilmente sobre su superficie. Como ocurre con todos los gases, el aire modifica su densidad en función de la temperatura y esto hace que pueda ascender y descender.

Dado que hay constantes variaciones de temperatura entre unos puntos y otros de la Tierra, el aire está en contínuo movimiento. Su ascenso o descenso no se efectua en línea recta, y esto origina los vientos. Además, el vapor de agua que contiene se convierte en líquido (se condensa) al ascender a capas más frias, por lo que se producen las precipitaciones.

El calor

La energía del Sol que atraviesa la atmósfera de la Tierra, al calienta. Pero al llegar a la superficie terrestre se puede encontrar con agua o con roca, según caiga sobre el mar o un continente. La roca tiene tendencia a calenterse y enfriarse más rápidamente que el agua. Por tanto, los continentes se enfrían y calientat antes que los océanos, creando zonas con distintas temperaturas.

La cantidad de energía que recibe cada porción de la Tierra depende también de la inclinación de los rayos solares, cuanto más verticales, más energía. Por esto, las regiones cercanas a los polos son mucho más frias que las que se encuentran cerca del ecuador. Además, en el hemisferio norte la proporción de tierras emergidas es mucho mayor que en el sur.

Latitud y altitud

La latitud determina la posición de un punto determinado de la Tierra con relación al ecuador. Se mide dividiendo el hipotético cuadrante terrestre en 90 paralelos, cada uno de los cuales corresponde a un grado del ángulo recto. El ecuador tiene latitud 0º y los polos, 90º. Como se ha dicho, las latitudes altas reciben mucho menos calor que las bajas.

La altitud se refiere a la altura de un punto determinado en relación al nivel del mar. A medida que aumenta la altitud, disminuye la densidad de la atmósfera y, por tanto, su capacidad de absorción del calor. Por esto, cuanto más alto esté un lugar, menor temperatura tendrá.

El aire en movimiento

A causa de las diferencias entre agua y tierra, de la latitud y de la altitud, se crean zonas en las que el aire más caliente y ligero tiende a ascender, mientras que el aire más pesado y frio desciende. Estas diferencias de presión son las causantes de los vientos.

Pero se ha observado que la atmósfera sigue un movimiento más o menos regular llamado circulación general, debido a que hay zonas del planeta con unas condiciones características. A lo largo del ecuador se extiende una zona de bajas presiones, después siguen dos zonas subtropicales con presiones altas, dos zonas templadas de baja presión y, finalmente, las zonas polares, de nuevo, con altas presiones. Las masas de aire se mueven entre estas zonas con presiones distintas.

La rotación de la Tierra

La tierra, al girar sobre su eje, produce fuerzas centrífugas y de inercia que arrastran el aire. Además, al estar en contacto con la superficie, se originan también fuerzas de rozamiento. Todas estas fuerzas tienen una enorme influenxia sobre la forma en que se mueve el aire.

Cuando por diferencias de presión el aire se pone en movimiento, la rotación de la Tierra lo desvía según la dirección de marcha: hacia la derecha en el hemisferio norte y hacia la izquierda en el hemisferio sur. Todo este complejo sistema de fuerzas hace que el viento se desplace describiendo ámplios círculos o espirales.

Se llama fuerza de Coriolis a la inercia que actua sobre un cuerpo o masa de aire a causa de la rotación de la Tierra. Por ejemplo, los vientos alisios y los ponientes se originan a causa de la fuerza de Coriolis.



Mapa conceptual


Mapa conceptual de la Terra


Font: http://www.xtec.cat/recursos/socials/taller/unitat2/mapaweb.htm


ACTIVIDADES

http://www.educa.madrid.org/web/ies.ginerdelosrios.alcobendas/departamentos/cienciasnaturales/2bach/geolo/1ciclo/patatas1ciclo/pagweb_1/atmosfera_1.htm

http://recursos.cnice.mec.es/biosfera/alumno/1ESO/atmosfera/actividades/actividad_6.htm

El mapa del tiempo. La crisis climática no se puede solucionar del todo.




Por John Gray.


ABCD, 21 de noviembre de 2009 - número: 925


Una atmósfera de irrealidad impregna el debate sobre el cambio climático. Ahora la gente acepta que está teniendo lugar un cambio en el clima del mundo y que dicho cambio ha sido desencadenado por la actividad humana. Muchos científicos han llegado a creer que el cambio en el clima es de una escala mayor (y pudiera ser que más abrupto) de lo que se pensaba hace tan sólo unos años. Parece razonable concluir que la necesidad de una respuesta política eficaz es más urgente que nunca.


A pesar de ello, los gobiernos y la opinión pública parecen estancados en una forma de pensar que prácticamente garantiza que cualquier medida que se tome será ineficaz o contraproducente. Gran parte de la retórica pública tiene un tono extremadamente moralista y produce o bien medidas simbólicas, que tendrán poco o ningún impacto práctico, o exigencias para la reconstrucción de toda la economía global. Hay una desconexión sistemática entre la escala del problema y la respuesta que se le da, y resulta difícil resistirse a la sospecha de que el objetivo real de muchos debates serios es generar un estado de comodidad psicológica en lugar de lograr resultados para el mundo real.

Efecto secundario. Una razón que explica esta situación es la falta de voluntad para enfrentarse a la magnitud del problema. El cambio climático no siempre ha sido provocado por la humanidad (la mayoría de los cambios radicales en el clima de la Historia del planeta tuvieron lugar antes de que existiéramos los seres humanos), pero el cambio actual es un efecto secundario de un fenómeno humano muy poderoso: la industrialización mundial. Las sociedades industriales utilizan combustibles fósiles para cubrir la mayor parte de sus necesidades energéticas, y esta dependencia constituye la base de las emisiones de carbono a la atmósfera. De hecho, el cambio climático es la otra cara de la globalización; a medida que la globalización avanza y se acelera, también lo hace el calentamiento global. Esto no se debe únicamente a que las emisiones tiendan a incrementarse con la globalización, ya que las emisiones son sólo la mitad del problema, si acaso.
La industrialización mundial provoca tanto un rápido crecimiento de la población como la continua destrucción de la biosfera como consecuencia de la agricultura y del uso de biocombustibles. Al dañar la biosfera, estamos debilitando los mecanismos naturales del planeta para regular el clima.


Los próximos veinte años. Se prevé que la población humana global aumentará en cerca de 2.000 millones en los próximos 20 años. Toda esa gente querrá un estilo de vida parecido al que disfruta actualmente la minoría acaudalada del planeta. Llegará un momento en el que el crecimiento de la población se estabilizará y el número de habitantes empezará a descender pero, mientras tanto, aumentarán masivamente las presiones sobre el planeta.


Las soluciones habituales que proponen los gobiernos occidentales, los economistas del desarrollo y los ecologistas se centran en la energía renovable y en el desarrollo sostenible, así como en la redistribución económica entre países ricos y países pobres. Este planteamiento elude los vínculos entre el cambio climático, el avance de la globalización y el incremento de la población humana. Algunos expertos en medio ambiente proponen que se detenga la globalización y se adopte un estilo de vida de baja tecnología basado en la autosuficiencia local, pero una población de 9.000 millones de personas no puede vivir a base de una combinación de granjas orgánicas y turbinas eólicas. Los economistas del desarrollo nos dicen que el problema es el uso de los recursos per cápita, no el exceso de población, pero las necesidades humanas ya están poniendo a prueba las capacidades del planeta y, en cualquier caso, no existe la más remota posibilidad de una redistribución a gran escala de los recursos a escala global.


Fuente de poder. Hay un consenso biempensante en que la economía mundial debería dejar de depender del petróleo. Este consenso no tiene en cuenta el hecho de que, para algunos países -Irán, Rusia o Venezuela, por ejemplo-, las reservas de petróleo son su principal fuente de poder geopolítico. Los economistas neoliberales consideran que, a medida que el petróleo convencional se vuelva más caro, los combustibles alternativos se harán más viables y la crisis climática y energética básicamente se solucionará por sí sola. La pega es que la mayoría de las alternativas, como las arenas de alquitrán, son más contaminantes que el petróleo convencional. Además, incluso si a los países occidentales se les ocurriera una alternativa sistémica a los combustibles fósiles (una idea rocambolesca), se seguiría extrayendo y utilizando petróleo. De acuerdo con esta hipótesis, los países productores de petróleo tendrían un incentivo para extraer sus reservas más rápidamente y evitar tener que venderlas a precios más bajos en el futuro. La crisis medioambiental no se puede resolver simplemente confiando en las fuerzas del mercado.


En realidad, ninguna de las soluciones estándar tiene mucha influencia sobre el problema. La actividad humana ha provocado la oleada actual de cambio climático, pero eso no significa que la acción humana pueda pararla. El planeta no es un reloj al que se le pueda dar cuerda y parar a voluntad. Incluso si todos los seres humanos dejáramos de contaminar la atmósfera mañana mismo, el calentamiento global no se detendría, ya que está integrado en el sistema de la Tierra. Incluso podría acelerarse como consecuencia de una reducción del oscurecimiento mundial (el efecto oscurecedor de los aerosoles en la atmósfera, que parcialmente contrarresta los efectos de calentamiento de los gases de efecto invernadero). Pero esto no significa que no se pueda hacer nada. Todo lo contrario: se pueden hacer muchas cosas para mitigar los efectos del calentamiento global actual y puede que todavía haya alguna posibilidad de ralentizar su avance. Pero las respuestas que probablemente sean más eficaces requieren un pensamiento más realista que el que se ha manifestado hasta la fecha.


El punto de partida del pensamiento realista en este ámbito debe ser la aceptación de que el clima perjudicial no se puede evitar. Deberíamos centrarnos en proteger del daño a la vida civilizada. Los países emergentes requerirán ayuda para adquirir los servicios que todavía les faltan y esto no se puede conseguir sin la voluntad de utilizar tecnologías hacia las que los movimientos ecologistas se muestran tremendamente hostiles. Está claro que hay muchas cosas que la tecnología no puede hacer. Por ejemplo, no puede rejuvenecer los sistemas biológicos dañados (a lo mejor es posible devolver la vida a especies extintas utilizando su ADN, pero no los hábitats en los que proliferaron en su día). No hay ningún remedio tecnológico que pueda resolver por completo la crisis climática y energética del mundo, que es una consecuencia de las exigencias excesivas que la humanidad le ha impuesto al planeta. Aún así, los remedios tecnológicos serán indispensables a la hora de navegar por los rápidos que tenemos por delante; es muy posible que entre las tecnologías que acabarán siendo más útiles se incluyan algunas de las que más se critican.


¿Una vida más natural? Los ecologistas han convencido a la opinión pública (y a muchos políticos) de que los problemas medioambientales se pueden superar si vivimos de una forma más natural. Si este argumento fue verdad en algún momento, ahora ya no lo es. El imperativo primordial es reducir la huella humana en el planeta. Con una población mundial de 9.000 millones de personas, esta necesidad sólo se puede cubrir explotando al máximo las soluciones de la alta tecnología. Tanto la energía nuclear como la comida modificada genéticamente presentan un peligro serio, pero no tenemos el lujo de unas soluciones sin riesgo. Es más que dudoso que los métodos agrícolas tradicionales (orgánicos o de otro tipo) vayan a permitirnos alimentar a la población humana que existirá a mediados de este siglo. El tipo de agricultura intensiva que se ha desarrollado desde la revolución ecológica es un proceso basado en el petróleo (de hecho, la extracción de alimentos del petróleo) que, en sí, fomenta el calentamiento global. Probablemente nuestra única esperanza de limitar un daño adicional al medio ambiente sea utilizar la energía nuclear y los alimentos genéticamente modificados que, a pesar de todos sus peligros, no conllevan la destrucción de la biosfera.


Hay una paradoja en esto que el pensamiento convencional no alcanza a ver. El origen de la crisis medioambiental es la disyunción entre el crecimiento industrial exponencial y los recursos naturales del planeta. Por una pura cuestión de matemáticas, el crecimiento de la población humana, la producción y el consumo no pueden seguir así siempre; estamos destinados a chocar con las limitaciones de una escasez cada vez mayor de recursos, como el petróleo, el agua potable o los terrenos arables. De hecho, es probable que no nos quede mucho para llegar a los límites de estas restricciones. Nuestro actual sistema económico, que está basado en el crecimiento exponencial, es claramente insostenible.


Al mismo tiempo, no podemos salir de este aprieto adoptando un crecimiento lento o nulo. En China, el crecimiento constante es una condición previa para la estabilidad política: si los cientos de millones de personas que se están incorporando al mercado laboral no encuentran el empleo que necesitan, la consecuencia será el descontento social. Lo mismo se puede decir de otros países emergentes e incluso de las sociedades más avanzadas del mundo. Tengan o no una forma democrática, la mayoría de los gobiernos ahora dependen del consenso popular para su supervivencia, y este consenso no se alcanzará en circunstancias en las que el crecimiento sea estático (o negativo) durante periodos prolongados.


Peligrosa estrategia. Actualmente, los gobiernos se están viendo obligados a estimular el crecimiento para escapar del impacto deflacionario de la crisis financiera. En cierto sentido, ésta es una estrategia peligrosa. Si nos adelantamos sólo un poco en el tiempo, podemos prever que volverán los elevados precios de los productos básicos de hace unos años. Cualquier reanudación del crecimiento económico también desencadenará tensiones geopolíticas. La competencia cada vez más intensa por el patrimonio mundial restante de recursos naturales acompañará con toda seguridad a la recuperación económica. También podemos afirmar que, a medida que el casquete polar ártico se derrita como consecuencia del calentamiento global, esa región se convertirá en una zona de conflictos cada vez más intensos.
No obstante, reactivar el crecimiento es una parte necesaria de cualquier respuesta adecuada al cambio climático. Se ha hablado mucho del «crecimiento verde» (refiriéndose a las energías renovables y cosas por el estilo). No cabe duda de que las energías alternativas deberían formar parte de nuestra respuesta. La energía solar parece especialmente prometedora; está claro que la energía nuclear, aunque en mi opinión es esencial, no es la panacea. Lo que cualquier reactivación del crecimiento debe incluir, como su componente más importante, es la investigación y el desarrollo de tecnologías que puedan cubrir las necesidades humanas al tiempo que limitan el impacto humano en el planeta. Puede que las granjas verticales que se están desarrollando actualmente en Estados Unidos, por ejemplo, no satisfagan las sensibilidades estéticas urbanas, pero si permiten que el terreno vuelva a hacerse agreste, estos rascacielos agrícolas podrían terminar valiendo la pena.


Mentalidad de negación. Se podría afirmar que una solución de alta tecnología para la crisis medioambiental no requiere un uso intensivo de mano de obra y, por tanto, no cubriría las necesidades del mercado de trabajo mundial. Pero si no se puede frenar el cambio climático, habrá mucho que hacer para combatir sus efectos. El nivel del mar aumentará y habrá que reforzar las defensas costeras. Habrá que crear senderos para la fauna y la flora, como en Holanda, y en algunos casos habrá que devolver tierra al mar. La vida en las ciudades tendrá que regenerarse y consumir menos energía. Los refugiados por causas medioambientales (que podrían ser muchos millones) necesitarán ayuda. Éstas son tareas enormes que requerirán todos nuestros recursos humanos. No hay razón por la que un gran número de gente deba seguir desempleada.


El principal obstáculo para una política eficaz es una mentalidad constante de negación. Hay profundos reparos para aceptar la idea de que la crisis climática no se puede solucionar del todo y afrontar el hecho de que, hagamos lo que hagamos, el calentamiento mundial persistirá. Pero estas conclusiones son la consecuencia inevitable tanto del mejor conocimiento científico disponible como de cualquier valoración realista de la política mundial. Las dificultades a las que nos enfrentaremos en las próximas décadas serán enormes y en algunos contextos, posiblemente inextricables. Lo sobrellevaremos mejor si dejamos de lado la mentalidad irrealista y utilizamos nuestra creatividad tecnológica para sobrevivir a una crisis que ya no se puede evitar. Si limitamos nuestros objetivos, puede incluso que acabemos viviendo más felices.